Capítulo 2: La Espada de Salmón y el Dragón Mistacaballo

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**Capítulo 2: La Espada de Salmón y el Dragón Mistacaballo**

El sol se ocultaba tras las colinas de queso, tiñendo el cielo de tonos rosados y dorados. **Juanito**, el zapatero más curioso de **Zapatería Perdida**, caminaba por el bosque de gouda en busca de respuestas. Las sandalias de queso crujían bajo sus pies mientras avanzaba.

De repente, entre los arbustos de mozzarella, **Juanito** divisó un destello plateado. Se acercó con cautela y allí, clavada en una roca de parmesano, yacía la **Espada de Salmón**. Su hoja era afilada como una cuchilla de queso suizo, y su empuñadura estaba hecha de escamas de salmón ahumado.

**"¿Qué misterio es este?"**, murmuró **Juanito**. Pero antes de que pudiera reflexionar más, un rugido retumbó en el bosque. Entre los árboles de brie, emergió un monstruo: el **Dragón Mistacaballo**.

Este dragón no era como los dragones de los cuentos de hadas. No escupía fuego ni tenía escamas de acero. En cambio, estaba cubierto de pelo de caballo y tenía ojos de queso crema. Su aliento olía a heno y alfalfa.

**"¡Intruso!"**, gruñó el dragón. **"¿Qué haces con mi espada?"**

**Juanito** sostuvo la **Espada de Salmón** con firmeza. **"No soy un intruso. Soy el zapatero de **Zapatería Perdida**. Busco respuestas sobre las sandalias de queso"**.

El dragón bufó y agitó su cola de ricotta. **"Las sandalias de queso son mi creación"**, dijo. **"Las hice para que los habitantes del pueblo nunca olvidaran mi nombre. Pero ahora, tú te interpones en mi camino"**.

**Juanito** miró al dragón con determinación. **"No quiero pelear, pero necesito respuestas. ¿Por qué desaparecen las sandalias cada luna llena?"**

El dragón se relamió los labios de requesón. **"Es simple. Las sandalias son portales a otros mundos. Cada paso te lleva a un lugar diferente. Pero solo yo sé cómo controlarlos"**.

**Juanito** levantó la **Espada de Salmón**. **"Entonces, dame las respuestas o enfrenta la hoja de queso"**.

El dragón sonrió, revelando dientes de camembert. **"Muy bien, zapatero. Las sandalias desaparecen porque están hechas de queso mágico. Solo durante la luna llena pueden abrir los portales. Pero cuidado, el queso es traicionero"**.

Con un grito de batalla, **Juanito** cargó hacia el dragón. La **Espada de Salmón** cortó el aire, y el dragón se desvaneció en una nube de queso fundido. **Juanito** había vencido al **Dragón Mistacaballo**.

Pero las respuestas seguían siendo un enigma. ¿Qué secretos guardaban las sandalias de queso? ¿Y qué otros peligros aguardaban en **Zapatería Perdida**?

Continuará...

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