media luna © brahim diaz

o. una llamada del amor

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young cister
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🎧 ✧*

Blumenau,
diciembre 2021.

La víspera navideña en la familia ledger, cuando camille era todavia una joven inocente de diez años, era la mejor festividad del año. Era algo más que abrir regalos y esperar por santa claus, para ellos, era por fin poder reunirse con toda la familia. Era ver a cada uno de sus primos y disfrutar hasta el día veintiséis en la noche, salir a patinar y hacer el mayor desastre entre ellos. Era un momento de familia. Un momento de paz, de amor. Algo que con el paso de los años se fue extinguiendo.

Nueva York era la ciudad navideña en la que había crecido, ahora catorce años después, cada uno estaba por una parte del mundo y ni siquiera un hola recibían en estas fechas. El espíritu de la navidad había muerto aquella vieja noche de diciembre. Cuando los gritos retumbaron y el llanto salió a flote, cuando todo ese hogar navideño se volvió la casa del terror.

Camille, estaba en su departamento preparando la cena de esta noche. Por más que aquel espíritu que represento su navidad por más de diez años este muerto, había obligado a su mente y corazón a celebrar la navidad a su manera, y crear nuevos recuerdos del veinticuatro de diciembre.

Mientras el pavo yacía en el horno, ella cortaba las verduras que acompañarían el plato. De fondo sonaba una melodía de piano de su pianista favorito, tan suave, tan cálida que su cuerpo se movía al compás de las melodías. Y la mirada corazonada de aquel hombre que permaneció con ella en todo momento, que sujeto su mundo cuando la tormenta lo estaba derrumbando.

Oliver estaba desde el otro lado de la cocina, había llegado a Brasil hace dos días. Había decidido viajar de sorpresa a la casa de la fémina, sabía que lo necesitaba. Estas fechas jamás fueron fáciles para Camille. Especialmente porque desde aquella noche sus navidades se habian vuelto una fecha que realmente no esperaba. Durante el dia y la noche ignoraba sus responsabilidades y a todos a su al rededor, tan solo se dedicaba a encerrarse en su habitación y odiarse a si misma durante siete días seguidos.

La sintonía del parlante cambió radicalmente, ahora se reproducía barcelona de ed sheeran. La mano de Oliver separo a Camille de la cocina y la guió hasta la sala de estar, empezaron a bailar a la sintonía de la canción. De un lado a otro, la mano del mayor se posaba en la cintura de ella y la otra, la hacia dar vueltas y para luego, hacerla caer en su otro brazo. Las manos de ella funcionaban de la misma forma, lo hacia girar para después atraerlo hacia ella. Luego de unos varios minutos disfrutando del compás musical, cayeron rendidos en el gran sofá, con una sonrisa de oreja a oreja. Era de aquellos recuerdos que Camille añoraba y guardaría por siempre en su corazón y mente, como la mejor navidad después de años. 

Oliver siempre se había encargado de mantener con los pies sobre la tierra a Camille, jamás impidió que Camille hiciera lo que su corazón sentía, incluso si era la mayor estupidez del mundo. Le advertía sobre las consecuencias y la hacía entrar en razón aveces, pero siempre la apoyo en todo. Desde el primer momento estuvo para verla caer y verla levantarse, siempre sujetando de su mano.

—— Gracias. —— Su dulce voz femenina se introdujo en el gran silencio. Amoldo su cuerpo y se acerco hacia él para darle un abrazo, y posar su cabeza sobre su hombro.

—— ¿Por que? —— La mano de él yacia en el suave pelo de ella, dandole caricias como si de un bebé se tratase. Ambos mantenían los ojos cerrados, relajados con el silencio del departamento.