Hace mucho tiempo, en una tierra lejana existían dos grandes reinos. Uno de los reinos conocido como Iacon estaba gobernado por el amable pero firme rey Ultra Magnus, respetado por su pueblo y amado por sus hijos. El otro reino conocido como Kaon estaba gobernado por el gran y terrible Emperador Megatron, quien era temido por todos por su naturaleza cruel y ansia de combate, pero era respetado por la mayoría de su pueblo. Ambos reinos eran ricos y grandes, llenos de muchas personas diferentes que respetaban a sus gobernantes y fueron bendecidas con buenas tierras y buenos hogares. El rey Ultra Magnus vivía feliz en su gran palacio con sus numerosas novias y sus numerosos hijos. en la ley lacon sí se establecía que al rey se le permitía tener tantas novias como quisiera para que lo bendecierán con muchos hijos. El emperador Megatron disfrutaba gobernando su reino mientras cazaba en las grandes llanuras con sus camaradas y se emborrachaba todas las noches con sus amigos. Aún no tenía novia pero pronto buscaría una. Durante muchos eones, estos dos reinos habían vivido juntos en perfecta armonía....hasta que un día.
Durante un día caluroso pero ventoso, un viejo cazador que vivía en el reino de Iaconia, era un buen amigo del rey, salió a cazar. Sin darse cuenta, se adentro en territorio Kaonol y atrapó un jabalí salvaje. Lo mato, lo desollo y se lo llevó a Iaconia como regalo al rey. No sabía que los vigilantes del emperador lo habían visto y se lo informaron a su señor. Enojado, el emperador Megatrón ordenó que le trajeran al cazador para castigarlo por cazar en sus tierras sin su permiso. Al amparo de la noche, los guardias elite de Kaonol se infiltraron en el reino de Iaconia e irrumpieron en la casa del cazador que fue llevado de regreso al reino Kaonol para esperar su castigo. Cuando el rey Ultra Magnus se enteró de esto, exigió que le devolvieran al cazador. El emperador Megatrón decidió obedecer los deseos del rey y de hecho devolvió al cazador.....sin su cabeza.
Enojado porque su viejo amigo había sido brutalmente asesinado, el rey Ultra Magnus declaró la guerra al reino Kaonol por su forma de vida cruel e injusta y para que el emperador Megatrón pagará por su crimen. El emperador encontró esto divertido y decidió aceptar el desafío del rey Ultra Magnus e ir a la guerra contra el reino de Iaconia y reclamarlo para si. Desde ese día, los dos reinos habían luchado entre si por el dominio del otro y ninguno de los bandos planeaba rendirse. Sus ejercitos crecieron hasta tamaños gigantescos y sus batallas se volvieron tan grandes y terribles que dejaron cicatrices en la tierra en la que lucharon. El rey se negó a dar marcha atrás y el emperador se negó a inclinarse ante el. Ambos gobernantes estaban empeñados en destruirse mutuamente. Así nació la Gran Guerra.
La Gran Guerra duró muchos siglos y cada bando sufrió pérdidas y muertes. A pesar de que la guerra estaba marcando su tierra y muchos soldados valientes murieron, ambos bandos se volvieron increíblemente tercos y se negaron a dejar de creer que estaban luchando por las razones correctas. Durante una de las grandes batallas, el rey derroto y tomo prisionero a uno de los súbditos más leales y queridos del emperador, el comandante Starscream. Prisionero. El comandante había matado a muchos soldados e incluso los había torturado de manera tan brutal que se había vuelto temido y odiado. Por sus crímenes fue ejecutado públicamente dentro del reino de Iaconia. Después de escuchar esto, el emperador Megatrón le hizo una promesa al rey Ultra Magnus de que tomaría su tesoro más preciado y lo guardaria todo para si mismo para no volver a verlo nunca más. Hasta el día de hoy, el voto todavía persigue al rey de Iaconia, pero aún así lucho creyendo que si continuaba luchando ganaría.
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Las estrellas brillaban en la noche, el cielo y la gente de la ciudad de abajo estaban celebrando una reciente victoria en la gran guerra. Un joven príncipe estaba acostado en su litera mientras miraba por la ventana el cielo lleno de estrellas. La música de las calles era débil pero lo suficientemente alto como para que el la escuchará y las hermosas y tranquilas melodías. Que entretenía a los invitados en el patio del palacio se acercaba y llenaba su dormitorio con una dulce música. La charla y las risas de los invitados se mezclaron con la música para crear un sonido único y fue algo relajante de escuchar. Aunque debería estar celebrando con ellos, realmente no estaba de humor. No es que no quisiera....fue principalmente porque en realidad no apoyaba la guerra. Puede que sea un principe laconio, el hijo del rey que declaró la guerra pero no pudo soportar la violencia y la muerte. Escuchar los gritos de esposas e hijos que lloran por sus maridos y padres muertos. Oler la sangre que mancho la armadura de los soldados. Ver cómo se anima a más jóvenes a unirse a la batalla. También tenía miedo de que cada vez que su padre y su hermano mayor fueran a pelear en una batalla, nunca los volvería a ver. Todo lo que quería era que la guerra terminara. Suspiro mientras se daba la vuelta tratando de sacar esos pensamientos de su mente. Tenía la costumbre de pensar demasiado. Se pregunto que estarían haciendo sus hermanos y su hermana menor. Su padre tuvo muchas novias y por eso tuvo muchos hermanos y de alguna manera termino con una sola hermana. De repente escucho unas risas y mirando por una ventana, vio a su hermano pequeño, Bumblebee, persiguiendo a su hermano mayor, Blurr. Sonrío suavemente mientras los observaba jugar mientras sus risas llenaban el jardín, contento de que todavía fueran demasiado pequeños para entender lo que estaba sucediendo en el mundo que los rodeaba.
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𝐄𝐥 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐲 𝐄𝐥 𝐓𝐢𝐫𝐚𝐧𝐨|ᵐᵉᵍᵃᵒᵖ
Random"Hace mucho tiempo, en una tierra lejana existieron dos grandes reinos. Uno de los reinos conocidos como Iacon estaba gobernado por el amable pero firme rey Ultra Magnus, respetado por su pueblo y amado por sus hijos. El otro reino conocido como Kao...
