Mi pecho subía y bajaba, mis pulmones estaban recuperando el oxígeno con desesperación, mis ojos estaba a punto de salir de sus órbitas, ¿Que había pasado? El me había besado, el me había besado, ¡Ese imbécil me había besado!. Ni siquiera fui consiente de cuando salió por la ventana, mi cabeza solo pensaba en una sola cosa, en el recuerdo de mi madre mientras me daba la típica charla de las abejitas y las flores, claro a su manera antigua.
Ella estaba terminando de bordar un bufanda para mí y cortaba el hilo rosa con unas tijeras que le había pasado.
__ El primer beso siempre tiene que ser con alguien importante en la vida, alguien a quien quieras mucho...
__ Con tu primer amor __ interrumpí.
__ Con tu único y primer amor tienes que vivir la experiencia del sentimiento __ aclaró, observándome con esos ojos verdes y esa mirada dura.__ Aunque ahora ya no les importe eso de el amor y los jóvenes de ahora pasen de un amor a otro en cuestión de tiempo, el primer amor siempre será el primer amor, inolvidable, único y el primer beso... Un beso es una caricia al alma...
Acaricie mis labios con los dedos, reaccione ante un cosquilleo extraño en el estómago que dolía, puse mi mano en este, por impulso.
Nunca pensé dar mi primer beso con alguien así, sin amor, ni siquiera pensé que daría mi primer beso en la vida.
__ El acaba de acariciar mi alma __ dije para mí misma.
__¡Livi! ¡Livi! __ gritaba mi madre desde la sala.
Pero la ignore sorprendida del lo que hace un par de minutos había pasado.
Las sirenas de la policía estaban cada vez más cerca, pero aún no llegaban a la casa, ni siquiera me importo lo incompetentes que son por no llegar a tiempo por esos imbéciles, estaba en shock, no solo se robó la única cosa que me quedaba de mi verdadera madre, las joyas, el dinero, la mitad de mi lista de deseos y mis calzones, se había robado mi primer beso y había acariciado mi alma sin permiso.
Camine hacia la ventana, sorprendida y con la mano en el corazón mientras me repetía a mi misma que debería calmar mis latidos.
Mire a través de ella, el aire frío se colo por todo mi cuerpo, no había nadie, ya no había nadie, el imbécil se había ido, una rabia me recorrió el cuerpo al recordar cómo se subió la máscara que cubría su cara y sonreía como un estúpido y luego, luego su aliento choco tan cerca de mi boca y, y me metió su asquerosa lengua hasta mi garganta.
__ Imbécil __ escupí cerrando los ojos con un nudo en la garganta, intente subir mi mano hacia mi cabeza y solté un sonoro chillido cuando un dolor me invadió el brazo.
__¡Livi! ¡Livi! __ gritó mi madre desde abajo, puse los ojos en blanco __ ¡Estás bien princesa! __ cerré los ojos y negué bajando la cabeza, odio que me llame princesa.
Al dar el primer paso para ir en busca de mi madre, algo duro estaba bajo mi suela, la luz de la pantalla descubrió una imagen de fondo de pantalla tres chicos, dos chicos morenos igualitos y un rubio en medio.
Levanté el celular entre mis manos y entonces lo supe, ellos habían sido los ladrones, recordé los dos que sujetaban a mi madre, ambos tenía la misma estatura, recordé los ojos del ladrón, el que había robado todo, verdes, sus ojos eran verdes bajo esa máscara y esa sonrisa, era el, el rubio.
Los autos de la policía y sirenas pararon en seco ensordeciendo la casa.
Tenía la prueba en mis manos, podrían meterlos a la cárcel mañana mismo.
Camine hacia la puerta con rumbo a la sala, donde se encontraba mi madre con la prueba en mis manos, hasta que el papel roto por la mitad volo frente a mi con el viento.
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Pickpocket
Teen FictionQuiero que cumplas mis deseos. Eso es absurdo soy un criminal no niñero. Cómo tú quieras. Procedí a darle mi número. Llámame de la cárcel.