Comienzo
Jueves 22 de febrero
12:00
ha estado lloviendo desde que me desperté y siento que en cualquier momento mi techo se caerá de lo fuerte que están sonando los truenos, mi madre los odia, dice que son escalofriantes, aunque a mi madre le parece escalofriante todo.
12:30
Sigue lloviendo, deje de prestarle atención a los rayos cuando me acordé de que tenía que revisar un trabajo que me había dejado uno de los tantos profesores particulares que mi padre contrato para que me dieran clases, claro, qué vigiladas, ya que mis padres no confían en mi cosa que cualquier persona vería normal si yo fuera una adolescente drogadicta que no sigue las normas, pero créanme que no es por eso.
13:00
Salí de mi habitación metiendo el celular en uno de los bolsillos de mi sudadera y baje por el ruido del teléfono fijo.
¿Quién mierda llama al teléfono fijo en estos tiempos? —dije para mí.
¿Quién es? — dije y lo único que oí fue la respiración de alguien hasta que la puerta de mi casa sonó y dejé el teléfono para ir a abrirla.
15:15
¡Maldita sea! — dijo mi subconsciente.
Otra vez mis padres lo hicieron...
A los 8 años me diagnosticaron un trastorno obsesivo-compulsivo y un año después me diagnosticaron bipolaridad, por el cual mis padres dicen que estoy loca, según ellos su familia es perfecta y por esa misma razón, cada vez que se van de viaje me mandan a un loquero, ya que según ellos, me puede pasar algo o, en las palabras correctas, tienen miedo a que cometa un error y termine dejándolos en ridículo, tanto fue el miedo que me tenían que a los 15 me regalaron una casa para que no viviera con ellos y lo único que dijeron respecto a eso cuando la prensa se enteró fue; ya esta grande y nos dijo que quería ser independiente -y claro como son personas perfectas al ojo público lo que hicieron fue aplaudir esa estúpida acción.
Dirán que esto es absurdo, y sí, créanme que yo también pienso lo mismo, pero que más puedo hacer si es lo único que me queda, aparte de que no puedo negarme, lo acepto, puedo reaccionar de una manera muy agresiva, pero solo pasa cuando me hacen molestar mientras no hagas nada contra mi persona todo estará bien.
¡Sueltenme! -Grite mientras unos hombres en traje me agarraban de los dos brazos llevándome a una camioneta blindada de color negro. Cuando ya estaba adentro, vi que mi padre estaba de copiloto.
Tranquila hija -dijo de manera descarada y yo solo lo miré mal-Te llevaremos al refugio -si, así le dice al loquero donde me llevan y me abandonan por semanas creo que lo único bueno de ahí es que está el único amigo que he tenido en toda mi vida- vamos cariño no me odies yo sé que no te gusta el lugar, pero sabes que a tu madre no le gusta dejarte sola