Deseándote

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Todo había empezado sin siquiera darse cuenta.

Al inicio solo eran miradas.

Aquellas miradas que te asustan porque son de las que son inconscientes. Así que optan por alejar las disimuladamente, para evitar algún mal entendido.

Pero aquello se volvía tan frecuente que ya no incomodaba para ellos, ellos sabían que tenían algo, ¿una química?, ¿una chispa?, tenían algo pero no sabía que era . Ahora lo disfrutaba e inconscientemente llegaron al punto de buscarse.

Lastimosamente ambos tenían pareja, Malena y Sofía no se merecían aquello, pero ¿qué era aquello?

Un día solo pasó, bebieron tanto que sin darse cuenta ya se encontraban unidos en la cama de un hotel.

Aquellas mujeres no debían de saber nada, solo sería algo de una sola vez, solo era para experimentar, no debía de volver a pasar.

Pero a Enzo no se le olvidaba lo que había pasado y quería repetir aquella sensación. Afortunadamente para el hombre, Matías también quería.

Sofía y Malena no debían darse cuenta de lo que pasaba entre ellos.

Era lo que ambos repetían cada noche después de hacerlo sin control en aquel hotel.

Pero luego Enzo terminó con Sofía, la mujer se lo tomó bien, su relación se encontraba en una cuerda floja y luego de escuchar lo que estaba pasando con Matías todo quedó en silencio.

— Estás enamorado. — dijo Sofía como si fuera la conversación más normal.

Sofía debió estudiar psicología en vez de actuación, pensó Enzo una vez que su amiga lo hizo caer en cuenta de sus actos.

Pero Matías seguía con Malena y por muy enamorado que estuviera Enzo de Matías, él no mandaba en el corazón del menor y tampoco lo iba a obligar a estar con él.

Pero si podía enamorarlo.

Así lentamente el menor se enamoraría de él y dejaría a la mujer.

Por el momento solo debía de esperar ansioso las noches.

Se la pasaba deseando a aquel hombre que se volvió dueño de sus fantasías sexuales más eróticas.

•••

Jamás pensó estar parado en el altar esperando la llegada de su ex amante, futuro esposo.

Y mucho menos pensó en ver a Malena sentada al lado de Sofía, una linda y feliz pareja.

Cuando fueron declarados esposos se besaron de forma dulce y tierna.

A la hora de la fiesta abrieron la pista con su vals.

— No quieres escaparte un rato. — le susurró Enzo a su ahora esposo en el oído.

Y todos estaban tan enceguecidos en disfrutar que no notaron cuando la pareja se fue de su propia fiesta para tener su ansiado encuentro de pieles, pero está vez como parejas.

Chaito.
Mua ╮⁠(⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠)⁠╭

Deseándote   ~Matienzo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora