HAZBIN HOTEL: los Ancianos Y El Hermano de Lucifer

Capítulo 3: amigos

bar de mala muerte en la ciudad pentagram 

Calixto tomaba distintos tragos, probo la mayoría de combinaciones en el menú y aun así el alcohol no le afectaba pese a esto su trago favorito era el de velvette por la combinación tan bizarra para el

una hora pasó desde que llego al bar, se volvió buen amigo con Trup con quien intercambió números, el tuvo que enseñarle como se hacía

Después de unos minutos más se despidió de Trup, iría en busca de otras tiendas o lugares que visitar

Camino por las calles para detenerse en frente de una vitrina con televisores, en la cual anunciaban una nueva poción creada por los vees "quien la beba hará lo que sea por ti"

Se preguntó para sí mismo si estas pociones realmente cumplirían con lo que dicen, ya que ni siquiera el mejor experimentador que conocía podía hacer unas efectivas, aunque tampoco le interesaba saber si el mejoro, no quería volver a verlo en su vida

dejo el lugar de las televisiones para seguir caminando a otro barrio, se topó con un lugar con casas cerradas y bodegas 

En eso vio una mujer que caminaba con finos tacos con un acero que encontró familiar, ella llevaba una libreta y en su espalda una bodega estaba llena de varias cajas selladas

camino en dirección a ella y se detuvo bruscamente cuando fue descubierto

ella lo miro de pies a cabeza para luego seguir escribiendo, su madre le enseñó hace mucho que hablar con pecadores no es buena idea, debía terminar el inventario e irse de allí

-Hola, soy Calixto ¿que tal?- Puso una sonrisa intentando lucir gentil, sus filosos dientes no ayudaron mucho

-Si quieres hacerme daño es mejor que te alejes, no quiero matarte- su tono de voz demostraba tranquilidad y agresividad a la vez

-oh realmente no quiero lastimarte, solo me da curiosidad una cosa- la chica freno de escribir para mirarlo -¿No te duele caminar con eso?-

-Después de un tiempo tus pies se acostumbran, aunque si duele si corro o hago algo brusco- respondió de manera desinteresada

-oh entiendo- chasqueando sus dedos calixto cambio su par de zapatos negros por algo parecido a lo de ella, comenzó a caminar para probar como era 

el intentar dar un paso hizo que repentinamente callera sobre su pecho -Esta mierda es difícil- dijo mientras intentaba levantarse

cuando se limpiaba la ropa escucho una pequeña risa venir de la chica quien todavía miraba su libreta

-Ey, te hice reir- con un chasquido devolvió sus zapatos a la normalidad pero encima de su nariz estaba la nariz de un payaso y comenzó a hacer malabares con cosas que aparecían de la nada

la Chica se sorprendió, pero inmediatamente comenzó a reír de nuevo -Bien tu ganas. mi nombre es Odette- extendió su mano dando un saludo

La nariz de payaso desapareció en el momento que estrechó la mano de la chica 

-Bien, ¿necesitas ayuda con lo que estás haciendo?- miro la enorme cantidad de cajas

-No realmente, ya voy por la mitad del inventario solo me fal- antes de que terminara de hablar Calixto chasqueo los dedos y unos números gigantes aparecieron en forma de holograma 

-En total son 453 cajas- odette no dejaba de sorprenderse con los poderes de Calixto 

-Eso es algo muy útil, ¿que mas puedes hacer?-