❝ Al ver los ojos brillosos de su padre cuando ve a su nuevo niñero Lee Hye Ri decidió que Jisung sería algo más que su niñero.
Donde Lee Minho contrata a un niñero llevándose una sorpresa al descubrir que ese chico es su primer amor, Han Jisung. ❞...
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Después de haber ido a comer hamburguesas con su niñero y llegar a casa Hye Ri se encerró en su habitación durante su hora de dormir y en vez de conciliar el sueño la pequeña castaña se puso a pensar en lo paciente que ha sido Jisung.
Ya eran casi tres meses desde la llegada de Jisung a la casa Lee y en ese tiempo Hye Ri habia notado que su padre era más sonriente, su lado divertido y alegre había vuelto y pasaba un poco más de tiempo en casa además de que ella misma se había dado cuenta que estando con Jisung sus días pasaba rápido y tenía un poco de diversión. Nada comparado a lo que hacían los niñeros que cuidaban de ella.
Hye Ri ni en broma disfrutaba hacer tareas pero ahora lo hacía gracias a Jisung quien la ayudaba a resolver sus tareas y le tenia paciencia, también le daba pequeños premios al haber concluido su tarea.
Después de que Jisung llegó por ella a la escuela y le sonreía felizmente al verla una parte de la castaña se ablandó, se sentía bien qué alguien mostrará felicidad al verla, alguien que no fuera su papá o sus abuelos. A pesar de su mala actitud Jisung nunca le mostró una mala expresión y soportó estar con ella por más de un mes, Jisung ha sido el primer niñero que dura demasiado en el puesto y el único con el que Hye Ri ha logrado sentirse a gusto.
La castaña pensó en su padre otra vez, le gustaba ver a su padre feliz y aunque era pequeña aún y no sabía mucho sobre el amor parece que entre su padre y su niñero había algo pero al ser cosas de adultos no lo entendía bien y su padre solamente trataba de actuar normal cada vez que veía a Jisung.
Quería saber más sobre el amor para entender a su padre pero no quería preguntarle nuevamente a su abuela, en vez de ayudarla a comprender el tema la confundiría más así que intentaría hablar sobre eso con su tío Felix.
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Tras guardar un par de documentos en carpetas sobre el caso que está llevando a cabo Minho estiró los brazos y miró la hora en el reloj colgado en la pared detrás de él.
Terminó con su trabajo justo a tiempo, apiló las carpetas al costado de su escritorio y se levantó tomando su saco para ponérselo.
—Minho—Un hombre de mediana edad, alto, con cabello negro y traje impecable entró a la oficina del castaño—¿Ya te ibas?
