Juntos hasta la muerte (bakudeku)

Una declaración confusa

Su respuesta lo hizo sentir un poco menos nervioso. El sentimiento de vergüenza había desaparecido, pero la emoción y el miedo de cómo se desarrollaría esto. No tenía idea de lo que iba a pasar después, por primera vez su relación había cambiado y se sentía aterrador, pero también genial. Sentía que todo iba tan rápido que ni siquiera podía entenderlo. Nunca pensó que sería así. Nunca esperó que el beso se sintiera tan diferente, pero se sintió bien, se sintió bien. No se oía ningún sonido en la habitación, el silencio cubría cada centímetro de ella. Izuku miraba al techo y Bakugou lo miraba a la cara. Ninguno de los dos rompió el silencio porque ambos se sentían muy abrumados y tímidos ante la situación. La sensación de nerviosismo crecía dentro de ambos, pero también sentían que había que decir algo. El silencio empezaba a hacerse insoportable. Izuku dejó escapar un pequeño suspiro, luego se levantó y se sentó cerca de Bakugou ambos estaban a unos centímetros de distancia. Bakugou podía sentir que Izuku se acercaba a él. También estaba sintiendo el calor que Izuku estaba liberando, sentía que se estaba derritiendo cada vez que

Izuku: Tengo miedo, miedo a que solo un pequeño error pueda cambiar la relación entre... ¿amigos?, que tenemos ahora

La voz de Izuku sonaba temblorosa y su cabeza estaba baja. Esa declaración hizo que Bakugou se sintiera muy mal. Nunca quiso hacerlo sentir así. Quería que esta situación fuera feliz y no algo que pudiera causar más problemas. Lo miró directamente, sus ojos se encontraron con los suyos y fue entonces cuando habló.

Bakugou: No dejaré que eso suceda. Lo prometo. Pase lo que pase, siempre serás muy importante para mí. Te lo prometo

Sus palabras salieron tan fácilmente que no tuvo ningún problema en decirlas porque las decía en serio desde el fondo de su corazón

Izuku: ¡¡NO PUEDO AGUANTARLO MÁS!!

Bakugou estaba muy confuso

Izuku: Me gustas Kacchan!! mn

después de eso Izuku salió corriendo de la habitación y se fue rápidamente con su madre a su casa. El repentino cambio de tono sorprendió a Bakugou. No entendía lo que estaba pasando. Ni siquiera tuvo tiempo de procesar la respuesta antes de que Izuku comenzara a huir. Bakugou simplemente se congeló allí, sin entender por qué estaba actuando de esa manera. Lo único en lo que podía pensar eran en las palabras que le había dicho a Bakugou. Ahora el único sonido que llenaba sus oídos eran los latidos de su corazón, que ahora se ralentizaban a medida que la oleada de emociones comenzaba a disminuir. Bakugou comenzó a pensar en lo que acababa de suceder y en lo que había hecho mal.

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