Todo Contigo

Hoy no es el día

Estaba preparándome la cena para irme a la habitación, necesitaba intimidad, era un día para estar sola. Martin había tenido que salir durante la mañana y parte de la tarde. Pero sabía que el chico en un momento o otro debía aparecer por aquel apartamento que compartían.

Conocía a Martín desde hacía solo unos meses cuando Violeta debía mudarse a Madrid para acabar su carrera de periodismo. Ya llevaba 3 años de carrera estudiando en Granada pero le salió una oferta de trabajo en Madrid y pidió el cambio.

Fue entonces cuando empezó a buscar pisos por Madrid y fue cuando vió el anuncio de Martín que decidió que aquel debía ser su hogar. Aparte de la amabilidad y el buen humor de derrochaba Martin Violeta no podía parar de observar el rincón del que sería con suerte su futura habitación. Era una esquina de ladrillos de madera que acababa con una estantería que se imaginaba llena de todos sus autores favoritos y al lado un sofá que daba a un ventanal con vistas al centro de Madrid.

Adoraba aquel chico, desde el primer día de septiembre cuando se mudo a la ciudad el chico le enseñó todos los rincones que él adoraba. Le presentó a todos sus amigos que se encontraban en la ciudad, Juanjo, Alvaro, Naiara y Salma. Juanjo no era bien bien el amigo de Martin pero de momento ellos seguían diciendo que era así. Aunque las dos mejores amigas de Martin... Hay esas dos chicas...

Chiara y Ruslana. Las llevo viendo todos los lunes desde que empezó el programa de canto en televisión, al igual que toda España. Lo comentamos todos los lunes con todo el grupo de amigos de Martin. Todos ellos las conocían ya que formaban parte de su grupo. Aunque para mi eran una incógnita. La pelinegra era totalmente mi debilidad. Aquella chica había desencajado todo era sin duda mi debilidad y ni siquiera la conocía. Por otro lado Ruslana, me fascinaba no podía decir otra cosa. Me parecía una chica de 10. Aunque igual que Chiara. Aún ni las conocía. Pero Martin me prometió que en algún momento las conocería. Pero aún estoy esperando ese momento ya que el programa acabó hace casi 1 mes y algo. (Claramente Chiara fue la ganadora quedando segunda Ruslana y tercera Bea.) Aunque no me había importado demasiado porque estaba muy liada con recomponer mi vida ahora en Madrid.

Mientras me iba hacia la habitación noté la mirada de alguien clavada en mi espalda.

Se va a volver loca cuando os vea - Escuche decir a Martin de fondo.

Cuando fuí a girarme no me lo podía creer. Tenía delante a las dos personas que más habia visto durante los últimos meses pero mi cuerpo no podía reaccionar. No hoy. Hoy solo quería encerrarme en mi habitación y no ver a nadie. Pero tampoco quería parecer una antipática así que simplemente di dos pasos hacia delante.

Me acerque primero a Ruslana le di dos besos y le dije:

- Me llamo Violeta, encantada. - Le sonreí levemente y fué entonces cuando me topé con esos ojos verdes brillantes que tanto había deseado conocer. Llevaba un corte de pelo nuevo, estaba preciosa. Pero hoy no tenía las fuerzas suficientes para parar de hablar con ellas. Así que le di dos besos a la ojiverde también y me retiré hacía mi habitación encerrandome sin querer salir de ese colchón que aún olían a nuevo.

"Bua Martin, tenías razón, se le nota tanto la ilusión que tenía de vernos" - dijo Ruslana riendo ante la cara de desconcierto del chico que no entendía la reacción de la pelirroja. "Tengo que ir a hablar con ella, no entiendo como no ha ni siquiera chillado, de verdad que pensaba que o iba a estar como una loca chillando y saltando o que se hubiera quedado paralizada de los nervios pero esto? Si ha pasado completamente de vosotras." - Dijo Martin totalmente desconcertado ante la reacción de su amiga.

"Quizás te has imaginado tu que tenía tantas ganas de conocernos que te conocemos Martin... que de una pequeña cosita haces una bola enorme" añadió Chiara. - Chiara que no, que te prometo que cualquiera que haya estado estos meses junto a ella mínimo habrá escuchado vuestros nombres 50 veces al día. Si no podía estar ni un momento sin hablar de lo bien que lo hacéis todo. - Añadió Martin y fue entonces cuando decidió avanzar hasta la puerta de la habitación de Violeta y antes de entrar se giró - Sentaros en el sofá y dejar las cosas por ahí. Estáis en vuestra casa- Para posteriormente entrar a la habitación.

"Hola Violeta"-  dijo Martin entrando a la habitación de la pelirroja. La vio con una cara un poco descompuesta, mirando a la ventana con la vista perdida. Esa chica no estaba en su mejor momento y fue cuando Martin se sentó a su lado para acariciarle lentamente una mano en forma de apoyo. 

Violeta se giró lentamente y miró al chico para seguidamente levantar una pequeña sonrisa de agradecimiento por el apoyo. Fue entonces cuando Martin dijo - "¿Cómo no te ha hecho ilusión ver a esas dos Violeta? Si las amas. Llevas más de un mes como una pesada queriendo conocerlas y me querías matar por no traerlas" 

Violeta levantó la visto para posteriormente decirle "No recuerdas que dia es hoy no?" - Martin sorprendido por la respuesta miró a su teléfono y vio a a que dia estaban. Fué entonces cuando abrió los ojos completamente. Hacía relativamente que conocía aquella chica pero conectaron tan rápido que él lo sabía todo de ella. Fue entonces cuando la volvió a mirar a la cara para regalarle una caricia en la mejilla y pedirle perdón. 

"Martin no hace falta que pidas perdón, es normal que no cayeras. Y con lo de las chicas, simplemente hoy no tengo fuerzas, espero que no me odien la próxima vez que coincidamos y podamos ir todos a tomar un café". 

A lo que Martin le contestó - "Se me olvidó decirte que pasarán aquí unas semanas ya que aún no han encontrado apartamento para quedarse en Madrid - mientras decía todo esto desapareció por la puerta añadiendo un "Te quiero Vivi, perdón" y cerrar la puerta.

Aquel chico la dejó con la palabra con la boca y fue entonces cuando se quedó en shock en su habitación intentando entender cómo iba a convivir con esas dos personas. 

Eso era real? Cómo iba a poder estar todo ese tiempo sabiendo que estaban por ahí revoloteando por la casa y ella tener que actuar normal. Con todos esos pensamientos en la cabeza. La chica decidió que era mejor dejar eso para el día siguiente porque hoy no era día para todas esas cosas. Ya lo pensaría cuando su cabeza estuviera más fresca. 

Ahora mismo no.

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Hola! jajajaja 

Que raro hacer esto. Bueno. Nunca he escrito nada antes, pero me hacia ilusión empezar así que ahí va el primer capitulo. Espero que os gusté esta novela. 

Estoy abierta a ayudas para mejorar. Espero que os vaya gustando e intentaré subir bastantes cosas en cuanto pueda.