AMOROMETRO (Argper/Contryhumans) [PAUSADA]

[Halagar] VII.

Pov. Omnicente

Un pequeño Virú de ocho años o ahora llamado Virreinato del Perú estaba siendo medido por las costureras para hacerle nuevos trajes, el pequeño ya había crecido más y justo en una semana se llevaría a cabo otra fiesta en la alta sociedad para ayudar a sus pueblos y "tranquilizar" a los pueblos indígenas.

- Pequeño Virreinato, no se mueva porqué los trajes podrían quedar muy apretados o muy flojos y no queremos eso, ¿bien? -regañaba la costurera mientras trataba de que el menor se quedara quieto.

- Pero esto es aburridoo... -refunfuño el niño.

- Lo sé, lo sé pero es necesario -dijo asintiendo la costurera.

- ¿Acaso también podré escojer el diseño del traje? -dijo de nuevo el niño con el ceño fruncido.

- No, no -negó la costurera- eso ya lo escogió tu padre y si te escucha hacer berrinche te castigará, es mejor que te calmes señorito -regaño.

El pequeño solo bufó y se mantuvo quieto por el resto del tiempo hasta qué la costurera terminará con su trabajo.

Cuando está terminó el niño se puso en su camino deteniéndola de irse.

- Pero ni- -quiso regañar nuevamente la costurera.

- Por favor, al menos me..., ¿podrías mostrar como será el traje? -dijo el niño con ojos de cachorro a los cuales la contraria no se resistió.

- Ahh, vale. Ven acompañame -dicho esto el pequeño se apartó para comenzar a seguir a su mayor.

...

- Wow..., ¡es muy bonito! -chilló el pequeño al ver el hermoso traje dibujado en un papel.

- Oh, ja, ja, ja..., ¡claro qué lo es! -dijo la costurera sintiéndose halagada por el menor- al parecer el señor Imperio te adora demasiado, al igual que al señor Nueva España.

El pequeño solo sonrío de oreja a oreja encantado por el boceto, era un hermoso traje blanco con bordados dorados y verdes en forma de flores, ¡ni hablar de los accesorios preciosos! Como tres ganchos en forma de hojas, dos doradas y una verde simulando una real.

Pero luego el menor se quedó parado y quieto pensando en algo, así que la costurera lo movió con su mano.

- ¿Sucede algo señorito? -preguntó.

- Es qué no creo ser tan querido como Nueva España -dijo el pequeño confundido.

- ¿Eh? ¡Oh claro! No te preocupes señorito, te adora mucho y si deseas ya puedes retirarte -dijo la señora con una sonrisa.

El peruano solo asintió con una hermosas sonrisa y se retiró para irse a su habitación.

...

Ya había llegado el día tan ansiado para los de alta sociedad, también era momento de presentar a las colonias más pequeñas y hasta el Virreinato del Perú no había sido presentado, de hecho las colonias pequeñas como Alto Perú y claro Virreinato del Perú, fueron alejados de las demás colonias para educarlos y demás.

Ahora era el momento, habían puesto un velo dorado con bordados verdes encima de la cabeza de un peruano muy enojado.

- ¿Por qué un velo? -estaba tratando de no renegar demasiado pero la verdad ya estaba apunto de estallar con preguntas.

- Joven Virreinato, fue orden de su padre para la revelación de sus tierras -el pequeño Virreinato estuvo apunto de reclamar hasta qué lo interrumpieron los llamados de otros mayordomos llamando.

- Bien, ya es hora jovencito -dijo la sirvienta con un sonrisa amigable.

El pequeño guardo toda palabra y asintió alegre para seguir a un mayordomo.

...

Todos estaban emocionados por la revelación de tierras y rostros de los menores de ahí, incluso las otras colonias mayores estaban emocionados.

¿Por qué? Tal vez porqué solo los presentaron con sus nombres a las nuevas colonias y no tuvieron ningún tipo de interacción con ellas, al parecer había tres nuevas tierras pero solo una de ellas sería Virreinato y aún no sabía cual. Los tres estaban parados al frente de todos con velos de acuerdo al diseño de su traje. Pero había uno qué llamaba más la atención de los demás era alguien con traje blanco con bordados dorados y verdes. Era casi parecido al traje de Nueva España en su presentación y ese traje nunca se volvió a repetir en las demás colonias, por eso al final Nueva España terminó siendo el favorito.

Y, ¿cómo no? Nueva España estaba más qué emocionado por saber cual era el rostro del pequeño.

Ya había presentado a dos Colonias, entre ellas Alto Perú quien había sido acogido por el ansioso Nueva España, ahora todos fijaban su mirada en una colonia temerosa y emocionada.

- ¡Y ahora! ¡Presentamos a!!! -pausó el presentador para añadir más misterio- ¡Virreinato del Perú! -todos aplaudieron mientras el velo qué, por cierto, también cubría el cabello del niño fue despejado.

Ya sin el velo y con una sonrisa resplandeciente el menor bajo algunas escaleras siendo recibido por el mayor de todos, Nueva España.

- Buenas noches, joven Virreinato del Perú, yo soy Nueva España -dijo alegre el mayor.

- Buenas noches -saludó con una sonrisa contagiosa el menor.

- Ven, vamos con las demás Colonias -cogió la mano del menor con una sonrisa para llevarlo con las demás colonias.

Cuando llegaron con los demás, algunos solo lo miraron curiosos y otro lo ignoraron para seguir con lo qué hacían.

- Estos... -quiso quejarse Nueva España pero se pausó- Al menos saluden por favor.

- Oh..., buenas noches joven nuevo favorito -dijo Nueva Granada para caminar hacia otra chica.

- Ese imbécil -susurró el mayor mientras qué el menor solo miraba confundido como se iba Nueva Granada.

- ¿Favorito...? -quiso preguntar Alto Perú.

- O sí..., tiene un traje parecido al del pequeño Nueva España mientras qué ustedes solo tienen trajes casi sencillos -dijo Nueva Anda Lucía rodando los ojos, algo qué hizo que Nueva España frunciera el ceño con el rostro rojo del enojo.

Alto Perú solo se quedó mirando a Perú analizando.

- Buenas noches joven Virreinato -saludó un tanto serio Virreinato de La Plata.

- Al menos tú -dijo México calmando su enojo.

- ¡Buenas noches! -chilló alegre al ser saludado por alguien más.

Eso llamó la atención de las demás colonias.

La Plata solo sonrió amigable- muy buena energía pequeño, tu cabello es muy bonito -dijo halagando La Plata con una sonrisa.

El menor solo se sonrojo por la emoción del halago- muchas gracias, tus ojos son muy bonitos -dijo también halagando el menor.

- Gracias... -dijo La Plata en un susurro audible para el menor para retirarse hacia su hermano Nueva Granada.

Una de las pocas noches bonitas sin duda.

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¤AHHH, bueno solo avisó qué hay dos o más capítulos diarios, así que..., ¿bye? Jajaja...

Muak.