MIDDLE OF THE NIGHT 𔘓 Jacob Black
.ᐟ twilight fic. . .
﹐─ ❛ in the middle of the night, in the middle of the night, just call my name, I'm yours to tame...❜
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ㄑㄑ EN DONDE Jacob Black tiene su imprimación en un extr...
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ONECHAPTER harassed for a day, nothing but strangers SASHAWALKERPOV, omniscient narrator.
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OTRA MAÑANA agitada en Forks, con los estudiantes moviéndose entre los pasillos de la preparatoria, charlando entre ellos con sonrisas amistosas, quejándose de las tareas o simplemente teniendo conversaciones sobre cualquier cosa que se les llegará a la cabeza. Todos divididos en sus grupos de amigos, divirtiéndose entre ellos. Así estaba Sasha Walker, rodeado por sus amigos, mientras recibía empujones juguetones y comentarios burlones sobre Lauren Mallory, la chica con la que se había liado más recientemente.
Sash ignoró gran parte de la conversación, no le interesaba todas las tonterías que hablaban. Además, no es como si las quejas de sus amigos fuera a cambiar algo de lo que ya había sucedido. Porque si, casi todos tenían quejas sobre las veces que repetía con Lauren. Muchos pensaban que estaba enamorado de ella, lo cual era irracional porque Lauren le parecía insoportable. Todo lo que salía por esa boca, que no tenía ninguna relación con el sexo, lo hacía sentir irritable.
Simplemente apretó sus labios con molestia, sintiendo la sensación de impotencia subir por su garganta al pensar que cualquier comentario que hiciera, simplemente sería refutado con argumentos aún más tediosos de contestar. Así que los dejó hablar, porque al final nada cambiaría. Estaba seguro de eso. Así eran las personas, sin importar lo que dijeras, siempre se harían una historia diferente en sus cabezas.
—Oigan chicos, nosotros iremos a clases ya. —Alan Reed, su mejor amigo, comentó mientras ponía una mano en su hombro. Sash lo miró con agradecimiento, recibiendo un asentimiento leve y disimulado. Volviendo a mirar al frente, empezó a caminar dejando un gesto de despedida para sus compañeros de equipo. Unos minutos después, Alan lo alcanzó.
Ambos caminaron en silencio, sus pies pisando sin ningún cuidado el piso limpio y reluciente del pasillo, sus brazos a una distancia considerada, mientras evitaban las miradas lujuriosas de algunas adolescentes y otras envidiosas. Ya estaban acostumbrados, tanto a ese silencio entre ellos como a la atención de las demás personas. Después de todo eran guapos; eran lo que muchos considerarían aptos para ser actores, con una belleza poco vista. Claro que nunca tanto como los Cullen, pero si lo suficiente para sacar suspiros y quejidos de los demás.
