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Sinópsis

Cuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa lo que pase, los contratiempos, problemas e impedimentos, siempre lograrán volver a encontrarse aún si en el camino se lastiman a si mismos o a otras personas...

El destino de Camilla ya estaba escrito, no importa que camino tomara ni cuánto intentará cambiarlo pues el destino se encargaría de que todo estuviera en su lugar.

Amor y desamor, felicidad y tristeza, euforia y enojo, el bien y el mal... Todo tiene su contraparte para generar un equilibrio, no puede haber solo desamor como tampoco puede haber solo amor, necesitamos de la tristeza para saber lo que es la felicidad...

Cuando dos personas se complementan están destinadas a estar juntas por la eternidad, el problema es que para complementarse tienen que ser diferentes y a veces encontramos a otra persona que es igual a nosotros, pensamos que estamos destinados a estar con esa persona cuando no es así y es aquí cuando la confusión se hace presente, pues solemos confundir al amor de nuestra vida con nuestra alma gemela...

El amor de nuestra vida es aquella persona con la que congeniamos porque somos muy parecidos en todos los sentidos, el mismo humor, la misma forma de pensar, los mismos gustos; creemos que estamos destinados puesto que nos llevamos muy bien y tenemos muchas cosas en común, es ese amor que no olvidas, esa persona que te hace sentir como si nada a tu alrededor fuera importante, como si no existiera, solo esa persona y tú, es esta misma sensación que no engaña haciéndonos creer que es nuestra alma gemela cuando no es así.

Nuestra alma gemela es esa persona que es lo contrario a nosotros, esa persona que nos muestra el mundo real, que nos hace darnos cuenta que hay más cosas de las que conocemos; no nos parecemos en nada pero de alguna u otra forma logramos llevarnos bien, logramos sentirnos en paz con esa persona y llevar una excelente relación; es esa persona con la que siempre nos volvemos a encontrar, esa persona que sin importar lo que haga siempre seguiremos teniendo presente y le seguiremos teniendo cariño, esa persona no importa cuánto daño nos haga jamás podremos odiar...

Esa es la diferencia, puesto que es fácil conocer al amor de tu vida ya que tienen tantas cosas en común, hay tantas formas en las que pueden conocerse; en cambio, esto no es así con tu alma gemela, son tan distintos que solo el destino puede hacer que sus caminos se topen y hacer que permanezcan juntos.