𝘾𝙊𝙈𝙄𝙀𝙉𝙕𝙊...
1990
𝙇𝘼 𝙉𝙄𝙉̃𝘼 𝙋𝙀𝙍𝙈𝘼𝙉𝙀𝘾𝙄𝘼 𝙎𝙀𝙉𝙏𝘼𝘿𝘼 𝙀𝙉 𝙇𝘼𝙎 𝙀𝙎𝘾𝘼𝙇𝙀𝙍𝘼𝙎 𝘿𝙀 𝙎𝙐 𝘾𝘼𝙎𝘼 𝙀𝙎𝙋𝙀𝙍𝘼𝙉𝘿𝙊 𝙌𝙐𝙀 𝙇𝘼 𝘿𝙀𝙅𝙀𝙉 𝙀𝙉𝙏𝙍𝘼𝙍. La nueva pelea de sus padres era más fuerte de lo habitual, ella había salido a comprar como su madre le había indicado, la niña la cuál solo tenia ganas de ayudar a su madre salió en busca de lo que ella le pidió sin saber de lo peligroso que era este barrio. Su padre al darse cuenta de la poca responsabilidad que tenía su madre sobre la niña, empezó a discutir con ella. La noche caía en el barrio, el frío empezaba a hacerse presente y la pequeña niña no sabía que hacer.
Decidió ir a buscar a su tía la cuál vivía a dos casas de la suya, la niña bajo las escaleras del nudo en el que se encontraba su hogar caminando hacia donde vivia su tía. La niña golpeó con sus pequeñas manos la puerta esperando que le abran, Adriana abrió la puerta viendo a su pequeña sobrina afuera, sus ojos achinados tenían un par de lágrimas y la pequeña se veía asustada.
—Maia, mi amor ¿Que paso?—Pregunto la mayor al ver a la pequeña sola a estas horas.
—Mamá y papá se están peleando de nuevo, por mi culpa.—Murmuro la niña haciendo énfasis en las últimas palabras que dijo. La mayor solo se agachó a la altura de la niña y dejo un beso en su frente acariciando su suave cabello.
—No es tu culpa ¿Si?—La niña solamente asintió con la cabeza secándose las lágrimas con sus manos.—¿Querés ir a jugar un rato con Carlitos hasta que pase todo? Está en la canchita de acá.—La niña asintió con la cabeza nuevamente y se dirigió a la cancha. Adriana había quedado ligeramente preocupada. Las peleas entre su hermana y su esposo eran cada vez más constantes y parecían empeorar cada día.
Por otro lado, Maia llegó a la cancha en dónde estaba su primo Carlos jugando al fútbol con un chico que no conocia. Ella se acercó a dónde estaban y Carlos no tardo en ir a saludarla.
—¡Mai! ¿Viniste a jugar?—Pregunto Carlos con una sonrisa al ver a su prima, la niña al ser un poco tímida solo murmuró un "si". El castaño recibió con una mala mirada a la desconocida niña, la miro de arriba abajo y le dió un suave codazo a su amigo.
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𝘾𝙍𝘼𝙕𝙔 | Danilo Sánchez - Matías Recalt
Fanfiction"𝙎𝘼𝙄𝘿 𝙃𝙀 𝙇𝙄𝙆𝙀𝙎 𝘾𝙍𝘼𝙕𝙔 𝙂𝙄𝙍𝙇𝙎" Dos primos y un amigo de los dos, los tres crecen juntos como si fueran hermanos. Al llegar el día de la mudanza de la única chica del grupo, solo quedaron los dos chicos que siempre fueron inseparabl...