Dreamers // La Sociedad de la Nieve cast

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟒: 𝐅𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐯í𝐧𝐜𝐮𝐥𝐨𝐬

𝐋𝐮𝐜𝐢𝐚𝐧𝐚'𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐞

Lo arrastré del pelo a Thiago por todo el boliche.

Estaba realmente enojada, pero sobre todo, estaba dolida. No era la primera vez que me decían esto de Thiago, pero sí la primera vez que tenía pruebas de que me era infiel.

Thiago no dijo nada hasta que llegamos afuera.

- Perdón gordita, fue sin querer - dijo Thiago tratando de mantenerse de pie - no va a volver a pasar.

Me di cuenta que estaba borrachísimo. Por la manera en la que habló, me pude dar cuenta que sus disculpas no eran sinceras, no se arrepentía de nada.

- Vos estás tomadísimo Thiago - dije clavándole la mirada - sos un estúpido.

- Bueno gordita, fue solo un beso.

- Un beso las pelotas Thiago. Estás muy en pedo, mañana cuando estés bien hablamos, pero de esta no te salvas.

Intentaba hacerme la que no me dolía, pero en realidad me estaba destruyendo.

Thiago había sido la única relación larga que tuve, y para mi, la más importante. El simple echo de que haya faltado a mi lealtad, hacía que sintiese que me moría.

- Ta' bien gordi - intento darme un beso, a lo que yo le corrí la cara - dame un beso dale, no seas mala.

Thiago agarro mi cara y me pegó a la pared. Intenté sacarlo pero empezó a apretar más y más mi cara con sus manos, mientras que con la otra sostenía mi cintura lo suficientemente fuerte para que yo no pudiese salir.

- Salí Thiago - dije calmada, pero me estaba empezando a alterar al ver que no salía.

- Dale Luciana, no seas mala - a continuación metió su cara en mi cuello.

- ¡RAJA THIAGO! - le grité desesperada.

Le metí una patada en su zona, haciendo que él se retuerza del dolor.

Traté de correr pero me agarro del pelo, haciendo que retroceda hasta él, volviendo a ponerme contra la pared.

- ¿A dónde te vas preciosa? ¿Tan rápido te queres liberar de mi?

Yo empecé a gritarle desesperada que se corra, pero él ni se inmutaba.

𝐒𝐚𝐧𝐭𝐢𝐧𝐚'𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐞

Yo seguía peleando con el de rulos. Este pibe era realmente insoportable.

A este punto ya ni lo escuchaba, si le seguía escuchando sentía que me iban a empezar a sangrar los oídos.

Estaba por decirle que se calle un rato, pero algo hizo que mi atención se fuese hacia otro lado.

Luciana había salido rápido del boliche mientras le estiraba el pelo a Thiago.

Ignoré completamente que el chico me estaba hablando y me dirigí hacia el de ojos azules.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué Luciana salió así? - pregunté preocupada.