Capítulo 3: PRETENDIENTE

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Violencia

Gritos

Sangre

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Dream POV

Pensé que había llegado antes que mi padre, y decidí admirar la belleza que estaba ante mis ojos. Pero de la nada, apareció y me jaló a una habitación donde no nos podían escuchar.

-Dream, ¿¡Qué haces!?-grito, al mismo tiempo que me amenazaba con un cuchillo.

Era lo de siempre, cualquier error que hiciera me agarraba, solo o con ayuda de alguien, depende de la gravedad, y me empezó a cortar lentamente pidiéndome explicaciones, al mismo tiempo que me gritaba. No importaba si era en público o en privado, mientras nadie nos viera o escuchara.

-No te puedes enamorar de alguien sin valor alguno-me estaba cansando y lo vi con ojos desafiantes-¡Me vuelves a ver con esos ojos y juro que no vuelves a ver la luz del día!-me aventó al piso, pegué con un mueble pero no fue nada grave.

Aún así seguía sin decir nada, no pensaba hacerlo. No importaba si termina herido gravemente, sabía que no era capaz de matarme, no desde que perdió a su esposa.

-Nada más porque estamos en reunión, sino horita mismo te castigaría-me dió un último golpe antes de dejarme, apenas si me hizo daño, comparado con otras veces, pero era suficiente para que necesitará cambiarme.-Cambiate rápido, te vez horrible con esa ropa.

Me lanzó otra, era un traje oscuro con una corbata roja, lo mismo de siempre, llevaba ropa porque siempre, hiciera lo que hiciera, me terminaba pegando y me insultaba por mis atuendos.

Le pregunté a uno de los sirvientes por un lugar en donde pueda cambiarme, este me lo indico, sin importarle mi presentación. En el camino estaba al pendiente de que nadie me este viendo, en especial el rey Philza y la reina Kristin, era peligroso que me vieran lleno de sangre.

Llegué y me cambié, el traje me quedaba apretado y se me veía horrible, pero no tenía opción, lo tenía que usar. Al salir escuché una voz a lo lejos.

-Otra vez lo mismo, trae esto, trae el otro, ¿Algún día va a parar?, a veces prefería mil veces morir a seguir viviendo aquí, pero es simplemente imposible con toda la seguridad.

Entró a la misma habitación que yo, y me quedé paralizado, era el príncipe George.

-Su majestad-dije en tono de sarcasmo con una reverencia, pero de alguna forma formal y elegante.

-Lo siento príncipe Dream, ¿le gustaría que lo ayudará en algo?-dijo totalmente apenado.

-No se preocupe, estoy bien. ¿Y qué hace usted por aquí?

-Le podría pedir por favor que no me hable de usted, no soy nadie importante y nunca lo seré.-dijo en un tono amable, pero desanimado.

-No, merece ser tratado como usted, no es cualquier persona, es el futuro rey- George parecía asustado, seguramente hace años que no lo trataban asi.

-Disculpe, príncipe Dream, te- tengo que irme-dijo asustado.

Me quedé ahí analizado la situación, ¿Cómo pueden tratar tan mal a su hijo por el simple hecho de ser omega? Era hermoso, tenía un carácter fuerte para haber resistido tantos años ahí, y no lo veía débil ni mental ni físicamente, apesar de todo.

De la nada me di cuenta que debía de ir a la reunión inmediatamente o me iba a ir peor al regresar a casa, si así se le podría decir al castillo.

Llegué y mi padre me vio con cara de enojo. George llegó detrás de mí y se asustó al darse cuenta de su grave error, era tan inocente.

El Futuro Rey (dnf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora