Al llegar a su casa, vio a su madre llorando por la noticia, cambió su brillante sonrisa por un rostro desconsolado y comprensivo, acercandose a su madre la consoló con un fuerte abrazo.
-C-on razón n-no apareciaa - Lloró la madre en los brazos de su hijo.
Aun que el moreno no se arrempintiera de nada, ver a su madre así...Lo heria...
-Tranquila mamá...Estaremos bien - Consoló el moreno.
-¿Por qué te volviste tan inseguro, Nueva Orleans? - Lloró la mujer, refiriendose a los asecinatos frecuentes de dos asecinos anonimos.
Pero la mujer no sabia que la mayoria de esos asecinatos eran causado por su hijo.
-¿Harán funeral? - Preguntó el moreno con cierta curiosidad.
-N-No...No podemos permitirnoslo...Yo no trabajo y...Tú no ganas sufiente...Tampoco quiero aprevecharme de tú dinero...No se hará nada...
-Puedo darte - Insistió el moreno al ver a su madre tan triste.
-No...No lo recibiré...
-Como quieras madre.
La madre secó sus lágrimas y le sonrió a su hijo - Gracias pequeño.
-No me gusta verte triste - Asintió - Recuerda que, nunca estas completamente vestido, din una sonrisa.
-Tú y esa sabiduría - Sonrió la mujer.
El hombre río y pareció haber mejorado solo un poco el humor de la mujer.
La mujer y el moreno pasaron todo lo que quedó del día juntos, haciendo lo que sea para mantener sus mentes ocupadas, más de la mujer que del moreno.
•••
-¿Aun irás al baile?
-Si mamá, pero prometo no volver tarde - Asintió el moreno.
-Bien - Sonrió la madre - Mira lo que te tengo.
-¿Mh? - La morena tomó la mano de su hijo y lo llevó a su habitación.
-¡Sorpresa! - Sonrió la madre extendiendole un traje a su hijo, un hermoso traje de chaqueta roja, pantalon de vestir igual negro que su moño, era muy elegante y muy acorde al moreno.
-¿Y esto? - Sonrió el moreno.
-La noche que te invitaron, no pude dormir de la emoción, así que lo diseñé y ayer lo terminé para esta noche - Sonreia la morena.
-Gracias mamá - Sonrió el moreno abrazando a su madre con una brillante sonrisa - Claro que lo usaré esta noche.
-Me agarda oir eso.
•••
El moreno iba entrado a la mansión de los Olinde, con el traje que le regaló su madre.
Al entrar, la fiesta estaba comenzando, pero habia mucha gente.
-¡Mi buen señor!, ¿Desea algo para beber? - Preguntó un hombre.
-Un champán, amigo mio - Respondió el moreno.
-¡Enseguida!
Cuando le trajeron su champán, camino por la sala, ganadose miradas de mujeres hermosas, que algunas se acercaban a hablarle.
-¿Amanth?, ouhh, tú eres el famoso productor de radio - Sonrió una mujer.
-Así es querida soy yo - Sonrió el moreno dando un sorbo a su champán.
-¡Escucho su presiada voz todos los días señor!
-Mm me alegra oirlo.
El moreno observó a una hermosa mujer rubia, su piel palida resaltaba en su ajustado ventido rosa y sus ojos azules brillaban en la sala.
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Loco
Short StoryAl sur de Nueva Orleans, una "Encantadora" familia, criaria a un psicopata, ¿Por qué cambió tanto un niño?