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-Sólo tocar- dijo Beomgyu antes de que se volviera peligroso.

-Sólo tocar- repitió Yeonjun. Paso sus manos por el pecho de Beomgyu sintiendo su cálida piel -voy a tocar tus tetillas.

Beomgyu asintió quieto dejando que las manos contrarias lo recorrieran y apreciaran, suspiró suave cuando sintió el tacto de los dedos en los botoncitos de su pecho.

-Chupalas- exigió, Yeonjun apartó sus dedos y acercó su rostro a su pecho, delineó con su lengua la base café y después el pequeño botoncito, Beomgyu soltó un gemido -no pares.

Las manos de Yeonjun se aferraron a las caderas del mayor y siguió chupando esa parte de su cuerpo, lamiendo y jugueteado con la otra con sus dedos.

Le dio un último beso y recorrió un camino hasta el ombligo provocándole cosquillas a Beomgyu, su lengua se hundió en el orificio, el pene erecto de Beomgyu chocaba contra su mejilla.

Sus manos ahora se encontraban en las piernas esbeltas de su hyung masajeando los muslos y apretándolos con fuerza y luego se movieron hasta las mejillas de su trasero para amasarlos a su gusto.

Su lengua seguía jugueteando con el ombligo.

-Se siente bien- avisó Beomgyu -pero es mi turno y también quiero tocarte.

Yeonjun gruño y se apartó poniéndose completamente de pie y en posición de firmes.

Estaba algo rígido pero esa compostura de descompuso, cuando Beomgyu paso su lengua por su oreja. Escalofríos recorrieron el cuerpo de Yeonjun.

Beomgyu dibujó una línea de saliva desde la oreja pasando por el cuello y terminando en la tetilla derecha.

Las acarició hasta ponerlas erectas.

Paso sus manos por el pecho del menor y después camino rodeándolo hasta quedar detrás de él y admirar su ancha espalda.

Delineó el camino de su espalda con la lengua.

-Joder, mierda- Yeonjun apretó los puños, su mano moviéndose a su excitado pene.

-No- Beomgyu la apartó -no está en las reglas que te toques.

-¿Quién puso las reglas?, ¿tú? - preguntó -te tengo noticias se acabó tu turno, ahora me toca poner las reglas.

Beomgyu sonrió -está bien, ¿qué hacemos?

-¿Quiero ver cómo te tocas?, ¿tú quieres verme?

Beomgyu asintió mirando el grueso pene del mayor.

-Quiero verte y tocarte también.

-Entonces vamos a olvidar lo de vernos, quiero tocarte también, ¿límites?

-¿Oral?

Beomgyu asintió.

-Vamos a tu cama para acostarnos.

Beomgyu asintió, recogió su ropa y caminó hasta a su habitación con Yeonjun detrás. Se acostó en la cama con la cabeza hacia arriba y Yeonjun hacía abajo.

Ambos rostros frente al miembro del contrario.

-Sólo tocar- dijo Beomgyu -por ahora…

-De acuerdo.

¡𝗠𝗶𝗲𝗿𝗱𝗮 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗻𝗲𝘁!-𝗬𝗘𝗢𝗡𝗚𝗬𝗨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora