Gregory había vivido una serie de extraños acontecimientos en su vida recientemente. Después de escapar de los horrores de Freddy Fazbear's Mega Pizzaplex, comenzó a cuestionar la realidad que lo rodeaba. Los animatrónicos que parecían perseguirlo, los pasillos retorcidos y la sensación constante de estar atrapado en un bucle sin fin comenzaron a afectarlo.Una noche, mientras estaba en su habitación, Gregory notó algo extraño en su reflejo en el espejo. Sus ojos parecían más brillantes, como si estuvieran llenos de un conocimiento recién descubierto. Comenzó a recordar eventos de su infancia de una manera diferente, como si fueran recuerdos de una vida pasada. Intrigado, comenzó a investigar más a fondo. Descubrió documentos antiguos, fotos borrosas y relatos confusos que sugerían que su mundo, su vida, todo lo que había conocido, no era más que una creación ficticia. Una especie de juego, una historia contada una y otra vez para el entretenimiento de otros.En un acceso de incredulidad, Gregory se aventuró a explorar más allá de los límites de su mundo familiar. Se adentró en territorios desconocidos, donde las leyes de la física parecían torcerse y los paisajes cambiaban como si estuvieran compuestos de código informático.Finalmente, llegó a un lugar donde la realidad misma parecía desvanecerse. Allí, se encontró con un ser misterioso, una entidad consciente que parecía ser el arquitecto de su mundo ficticio. Este ser le explicó a Gregory la verdadera naturaleza de su existencia, cómo él era solo un personaje en una narrativa creada por otros.Al principio, Gregory se sintió abrumado por esta revelación. ¿Cómo podía ser que todo lo que había conocido no fuera más que una ficción elaborada? Pero con el tiempo, comenzó a aceptarlo y a encontrar liberación en ello. Después de todo, si su mundo era ficticio, también lo eran sus miedos y limitaciones.Con una nueva perspectiva, Gregory decidió aprovechar al máximo su situación. En lugar de ser un personaje pasivo en la historia de otro, decidió convertirse en el autor de su propio destino. Con cada nueva aventura y desafío, escribiría su propia historia, una que desafiaría las expectativas y trascendería los límites de la ficción. Y así, con determinación y coraje, Gregory se embarcó en un viaje hacia lo desconocido, listo para descubrir lo que el futuro le deparaba en este mundo que él mismo estaba empezando a moldear.