Capítulo 62

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—Mira ese gran perro amarillo, pero ¿se parece a ti?—

Anoche, Jing Shaoci siguió las yemas de sus dedos y vio a un Shiba Inu durmiendo una siesta en la ventana.

Sospechaba seriamente que Yan Zixiu lo estaba implicando y tenía pruebas.

Justo cuando Jing Shaoci decidió no molestarse con el pequeño borracho y condujo a casa, Yan Zixiu se soltó el cinturón de seguridad y abrió la puerta del auto directamente.

Cuando lo persiguió, la otra parte ya había entrado con éxito en la tienda.

El día de San Valentín, no mucha gente visita la tienda de mascotas.

Entonces, cuando el empleado vio entrar a un chico inusualmente guapo, sus ojos se iluminaron al instante.

—Hola, ¿puedo preguntarte si necesitas...—

Antes de que el empleado terminara de hablar, Yan Zixiu se puso en cuclillas frente a la ventana, le puso diez dedos delgados y miró al Shiba Inu que estaba adentro sin parpadear.

El empleado se sintió un poco avergonzado al ver esto y estaba a punto de seguir preguntando, cuando Jing Shaoci abrió la puerta y entró.

—Yan Zixiu, levántate—. Dijo fríamente.

Yan Zixiu, que estaba en cuclillas en el suelo, levantó la cabeza, señaló al perro que estaba dentro y dijo: —Es mi ruibarbo, quiero llevármelo a casa—.

Al escuchar las palabras —es mío—, Jing Shaoci inmediatamente se negó enérgicamente: —No—.

La expresión de Yan Zixiu cambió instantáneamente a: (??ˇ?ˇ??), y luego dijo enojado: —¡Me salgo con la mía!—.

Después de terminar de hablar, se acercó tambaleándose al cristal y se puso de pie.

Jing Shaoci quería ayudar inconscientemente, pero cuando pensó que Yan Zixiu estaba causando problemas sin ningún motivo, simplemente se paró detrás de él para protegerlo y no hizo nada.

Yan Zixiu caminó con firmeza hacia el empleado y dijo solemnemente: —Hoy no traje dinero—.

Señaló a Jing Shaoci detrás de él: —¿Puedes ponerlo bajo custodia? Vendré a redimirlo algún día...—

Antes de que terminara de hablar, Yan Zixiu estaba firmemente cubierto por una gran mano detrás de su boca.

Jing Shaoci respiró hondo varias veces, luego miró al desconcertado empleado y dijo: —¿Cuánto cuesta ese perro?—

Diez minutos más tarde, sostenía a Yan Zixiu en una mano y la caja de la mascota en la otra. También había dos bolsas grandes colgadas de sus muñecas, todas ellas accesorios para mascotas.

Jing Shaoci primero metió a la persona en el copiloto y luego puso al perro y las cosas en el asiento trasero.

Como resultado, tan pronto como subió al auto, vio a Yan Zixiu arrodillado en el asiento, apoyado en el respaldo de la silla y mirando al Shiba Inu en la caja.

Claramente se dijo a sí mismo que no le importaría, pero Jing Shaoci no pudo evitar decir: —Yan Zixiu, ¿es más importante que yo?—

Yan Zixiu lo miró sin comprender, —¿Cómo se compara contigo?—

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Jing Shaoci se calmó cuando escuchó esto, pero no sabía que lo que Yan Zixiu quería decir era exactamente lo contrario de lo que entendía.

Después de regresar a casa, Jing Fengyi y Xie Guanxin ya habían regresado al dormitorio.

La pareja pensó que tenían una cita, por lo que no llamaron para preguntar.

Divorced Actor Picking Up GarbageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora