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Era una mañana soleada en Seúl, un dia más para cualquier otro, un día más para Jisoo

- es inaceptable señora jueza, como puede darle el fallo a esta señora, no le puede entregar la mitad de mis cosas!-

- señora jueza, recapacite, mi cliente adquirió todo eso solo-

- miente señora jueza, mi clienta es tan responsable como el señor aquí presente de aumentar el capital de la empresa-

- eso es mentira, yo construí mi empresa solo-

- solo!? Se te olvida que yo estuve contigo en esas noches largas, que yo inyecte toda la herencia de mis padres en tu proyecto, que yo contraté a los mejores profesionales para que salga a flote, si no fuera por mí esa empresa no estaria en pie! Mal hombre! Mal agradecido! Y así tuviste el descaro de serme infiel!-

- por favor! Si tanto quieres tu dinero de vuelta te lo daré, pero no te quedarás con la mitad de mi dinero! Eso nunca!!-

El ruido en la sala era bastante evidente. Al parecer un matrimonio en el cual construyeron una empresa juntos, tenían el matrimonio perfecto hasta que al esposo le dio la dicha de serle infiel con su secretaria y de un día al otro dejar de amar a su esposa

- silencio en la sala!- la voz alta y secante de  Jisoo dejo estupefactos a los presentes- señora usted no me está entendiendo, usted no se quedará con la mitad de los vienes del señor-

- bien! Como debería ser-

- usted se quedará con el 75 por ciento de todo lo construido en el matrimonio-

- que!!!??-

- muchas gracias señora jueza, de verdad gracias-

- esto no es justo! La voy a demandar!-

- justo? Le parece justo engañar a la mujer que le ayudo en sus peores momentos? Le parece justo menospreciar a la mujer que está detrás de su gran empresa? Le parece justo esperar por usted en casa preocupada si está bien su esposo y este se encuentra en alguna parte de la ciudad revolcándose con su secretaria? Eh? Le parece justo? Así que mejor haga silencio porque soy capaz de dejarlo sin nada-

Aquel hombre solo pudo agachar su cabeza y sentarse en silencio

Más que las palabras que usase la jueza kim era su tono de voz, su mirada, verla a los ojos era como ver a tu vergudo sentenciarte

-sin más objeciones cierro la sesión, ese es mi veredicto final, tengan buen día-

Todos empezaron a salir de la sala en completo orden y silencio

Por su parte Jisoo fue a su despacho

-malditos tipos arrogantes, ojalá se extinguieran, no entiendo cómo pueden existir hombres así, ni como pueden engañar a mujeres tan extraordinarias...- dijo Jisoo viendo por la ventana a una familia que cruzaba por la calle-

Por otra parte una familia aparentemente feliz paseaba por las calles de Seúl

-amo pasar tiempo contigo y con el niño - dijo una Rose totalmente feliz-

-si, yo también linda- decía Félix mientras texteaba por su teléfono-

- amor que tanto haces en tu teléfono?- dijo mientras intentaba leer algo del mismo-

- Ey! Rose por favor, siempre he respetado tu privacidad pido lo mismo-

-pero solo quiero ver qué haces, estamos casados no?-

- si, Rose sabes que ah! Me voy, siempre empiezas con tus berrinches-

-es enserio? Vas a irte ? Nos dejaras solos?- dijo Rose con su niño en brazos-

- si, eso haré, nos vemos en casa-

Rose no pudo evitar derramar un par de lágrimas, su esposo no era así, jamas le había hecho un desplante de esa manera, no pudo evitar sentir una punzada en el pecho

-mami, estás bien?- dijo el pequeño Jin sin entender la situación-

-si mi amor, mami está bien- dijo secándose las lágrimas y mostrando una sonrisa-

-y papi donde fue? Va a regresar?-

-papi tuvo que irse, lo veremos en casa... Te parece si vamos por un helado mi amor?-

-si!! Helado- dijo alegremente Jin-

La tarde fue amena a pesar de aquella discusión, Rose paso una tarde hermosa con su hijo

Al llegar a casa no encontró a Félix, acostó al niño, termino algunas tareas del hogar y aún no había señales de el.

Marcaban las 9, las 10 y aún no llegaba

Llamadas, mensajes y nada

Finalmente llegó un mensaje a media noche

no te preocupes por mi, estoy bien, no llegaré a casa, dale un beso a Jin por mi, los amo...

No vendrás?... Es la primera vez que haces esto, que te sucede Félix?....

En otro lado de la ciudad

Ya? Ya le dijiste a tu esposita que no llegaras a dormir? Que pasaras la noche conmigo eh?- decía una sensual Irene

-solo le dije que no iría... Tuvimos un pelea en la tarde-

- por qué?-

-estaba hablando contigo, casi me descubre, tuve que inventar excusas, al final la dejé sola-

-ay mi amor, pobre de ti, ven yo te quitaré esa melancolía con mi besos y mis caricias-

Irene dejo besos por el cuello de Félix, se envolvieron en un beso apasionado, el tono del beso incremento

Félix no pudo evitar tocar los glúteos de Irene

-veo qué ya desperté a tu amiguito-

-contigo se enciende rápido mi amor-

La noche paso y ambos tuvieron una noche de descontrol mientras que en casa Rose no podía evitar derramar lágrimas pensando que la situación era su culpa

Jisoo por su parte, al igual que en todas la noches solo podía pensar en los casos que debía atender

-es enserio? Tantos divorcios? Tan facil es desenamorarse?...aunque yo no sé ni qué es enamorarse....

Bueno como sea, no es algo que me preocupa, estoy bien así, muy bien...-Dijo  sola para sí misma en su sala de estudio en su departamento

Al terminar de revisar sus papeles al igual que todas las noches se acostó a dormir sola, sin ruidos, sin luces, sin nada más que la oscuridad de la noche

Veredicto final -G!P-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora