"Tu eres mi hijo amado" recitaba un cura.
Numa y Noemí se encontraban en la iglesia. Es curioso, en el mismo lugar y con varios amigos en común y nunca se han conocido.
"... allí estuvo durante 40 días y 40 noches, siendo puesto aprueba por Satanás" se escucho la puerta de la iglesia entre todo el silencio.
Gastón entro a esta con la esperanza de convencer a sus dos amigos de venir al viaje.
Se sentó en un banco y chistó.
"Pancho" no hubo respuesta "¡Pancho!" Este se gira logrando que Gastón tenga toda su atención.
"Pancho, para Numa y Noemí" dijo señalando el papelito " Numa y Noemí" repitió vocalizando.
"Anunciamos tu muerte, proclamando tu resurrección, ven Señor Jesús" dijeron todos los presentes.
Gastón empezó a pasar el papelito para hacerlo llegar a Pancho, mientras que la iglesia se llenaba por el sonido del órgano.
El papel llego a Pancho.
"Noemí " esta se giro "toma, es para ti" le entrego el papel " cuando termines de leerlo, pasalo a Numa"
"¿Quien es Numa?" Pancho señalo a la persona de delante suya como respuesta.
Cuando Noemí abrió el papel se dio cuenta de que era una lista con varios nombres y algunos de ellos tachados.
En el costado izquierdo, en la parte superior estaba escrito en mayúsculas y con bolígrafo rojo "Dale, vení a Chile".
Sus amigos llevaban tiempo insistiendo en que tenía que ir a verlos jugar, ella no estaba segura. Tenía exámenes finales muy cerca y no conocía a nadie del equipo, solo a Gastón y Pancho.
Ella volvió a doblar el papel y se lo entrego a Numa.
"Numa" dijo, este se giro extrañado. "Toma cogelo" le tendio el papel.
El se quedo mirándola a los ojos.
"¿Qué es?" Pregunto antes de agarrar lo.
"Me lo dio Pancho. Vamos, leelo" le acerco más su mano.
El lo agarro y se giro para leerlo.
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En las calles el único sonido que se escuchaba era el de pitidos de autos y un gran descontento de personas, que gritaban "¡obreros y estudiantes, unidos y adelante!"
"El 20 es la final de mercantil, y no llego" decía Numa mientras tenía un cigarrillo en la mano.
"No, ese examen se va a postergar por lo menos 2 semanas, mira el quilombo que hay" dice Pancho, que también tenía un cigarrillo.
"Pancho, pero no es solo por los exámenes, a demás, a mi el rugby no me importa, no lo entiendo no..." le corto Gastón.
"¡El rugby es lo de menos! Santiago de Chile" decia mientras movía su mano izquierda "45 dólares" levanto su otra mano "¿cuando vas a encontrar un pasaje más barato?"
"¡Nunca!" Dijeron Pancho y Alfredo a la vez.
"¡En la vida!" apoyo Gastón.
"Mira lo que me haces sacar" Alfredo saco un papel doblado "La lista con todos los teléfonos de las minas que conocemos allá" Gastón daba redobles en la mesa emocionado.
"Graciela..."
"Bombón"
"Silvia..." está frunció el ceño.
"Fina" exageró Gastón.
"Beatriz..." continuo con la lista.
"Asesina"
"Nelida..."
"Nelida no" Gastón detuvo su exagerada actuación.
"¿Como que no? Nelida es preciosa Gastón, deja de joder" el resto se reía por su extraña discusión.
"Nelida te dejo echo paté, llorando por todas las calles de Montevideo"Decia Gastón mientras levantaba la voz. Por todo su ímpetu terminó tirando un vaso lleno, derramando lo por toda la mesa.
"¡Para! ¿Qué haces?" Alfredo y Gastón se levantaron rápidamente para evitar quedar manchados.
"No, no" decía Numa mientras se reía.
"Esta te la quedas vos, que no la llegue a agarraran Gastón" dijo mientras le entregaba la lista a pancho. "Acompaáñame a buscar otra" le dijo a Gastón.
Noemí agarró unas servilletas para intentar limpiar el desastre que habían hecho. Mientras se escuchaba la conversación de Alfredo y Gastón, seguían hablando de Nelida.
"No me hagan ir al viaje co estos dos boludos, por favor se lo pido".
"No nos van a convencer con esto Pancho" dijo Noemí, que no había hablado desde que entro en el bar.
"¿Quieren un buen argumento para convencerlos?"
"A ver" dijo Numa.
"Yo quiero ir con ustedes" dijo señalando los, en un par de meses te vas a recibir" ahora hablaba con Numa " vas a trabajar sin parar, vas a ser el mejor abogado de todo Montevideo y vamos a estar orgullosos de vos".
>>"Pero ustedes harán su vida y yo la mia. ¿Se pusieron a pensar que este es el último viaje que podemos hacer juntos?".
"¿Qué me querés hacer llorar también?" Dijo Numa sonriendo.
Pancho le tiro una de las servilletas que usé para limpiar a Numa. Los tres reímos.
