Un apocalipsis obsesivo [The Walking Dead]

Capitulo 1

Romina conducía la patrulla cumpliendo su guardia diaria, el día era tranquilo y el cielo estaba levemente nublado. La mujer disfrutaba la brisa fresca de la mañana, odiaba los días soleados, no había manera de quitarse ese horrible calor. Cuando, de pronto, la radio del vehículo sonó y dio aviso de una peligrosa persecución.

"¡....Todas las patrullas cercanas a la 2-14 reporten de inmediato, repito, patrullas cercanas a la 2-14 reporten de inmediato. Una persecución en dirección a la 2-14, los sospechosos están armados, proceder con precaución."

"Aquí patrulla siete, voy en camino."

Encendiendo la sirena pisó el acelerador, no tardó en llegar al lugar encontrándose con Shane Walsh y Rick Grimes. Ambos poseían un cargo superior y eran grandes amigos de Acosta, los tres formaron un vínculo de amistad desde el primer día de trabajo de Roma. La fémina les sonrió antes de realizar una seña para que Shane deslizara  la barrera de abrojo y así poder detener el vehículo de los sospechosos, una vez posicionada la herramienta se situaron detrás de las patrullas y cargaron sus armas, el apoyo había llegado junto con los agresores. Las ruedas del vehículo, en fuga, explotaron nada más pasar sobre la barrera, el impacto causó la caída de los sospechosos, tanto Roma como Shane y Rick desenfundaron sus armas y las apuntaron a los fugitivos, en ese instante todo paso demasiado rapido para todos. Habían logrado acabar con tres de ellos y ambos hombres cometieron el peor error de sus vidas, le habían dado la espalda al automóvil del enemigo, un cuarto hombre emergió del vehículo y apunto directamente a la espalda de Grimes.

"¡Cuidado, Rick!"

Roma siendo la más cercana y veloz se interpuso entre el hombre y su amigo, recibiendo la bala en lugar de Rick. Los gritos de los presentes no se hicieron esperar, Acosta podía sentir como con cada movimiento la bala incrustada en su pecho quemaba su piel, era un dolor insoportable, de no ser por que si sistema nervioso se apagó, seguiría sufriendo por mucho más tiempo.

El disparo a la joven oficial de policía había traído una tristeza al pueblo, después de todo era reconocida por salvaguardar la seguridad de los residentes, cumplía su labor por completo, aún que fuese poco habladora la gente solía conversar mucho con ella, era una buena oyente. Romina Acosta fue internada en cuidados intensivos, fue visitada por varios conocidos y muchas veces por la familia Grimes y Shane Walsh. Poco después del accidente un mortal virus se esparció por todo EE UU, al principio se creía que era solo una gripe aviar, la gente no le prestó mayor atención y ese fue el mayor error de la humanidad. Solo basto una semana para que todo se fuera al carajo, los muertos volvieron a la vida y con un enorme apetito a carne viva, los hospitales siendo el principal muro en caer.

"¿¡Que demonios esta sucediendo!?"

Shane estaba aterrado, el hospital en el que su amada fue ingresada estaba siendo masacrado por los militares. Observó cómo las enfermeras y los médicos corrían por sus vidas y como los uniformados aniquilaban a todo paciente del recinto, volvió a la habitación y vio el estado de su querida, los latidos del corazón ya no se registraban en la máquina, había muerto. Cerro los ojos y golpeó con frustración la silla en la que antes se había sentado, la miro por última vez antes de besar apasionadamente los labios de su fallecida amada y corrió por su vida, interpuso una camilla en la puerta para que nadie acribillara o profanara el puro e inocente cuerpo de Romina Acosta. Walsh

A los dos meses del brote, Estados Unidos  tanto su gobierno como sus ciudadanos habían caído y los que quedaban solo podían sobrevivir a cualquier costo. En el hospital general de King County, específicamente en la habitación 27, una joven mujer se despertaba de un largo coma. Miro a su alrededor un poco mareada y bastante confundida, no recordaba que el hospital fuese tan silencioso, algo estaba pasando y no era nada bueno.