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Comencé a pegar puñetazo tras puñetazo,conseguia mover el saco,que vacilaba levemente con cada golpe que le propinaba.Me sentia orgullosa,no todo el mundo mueve un saco de 180kg y menos con mi peso.Despues de bastante rato los nudillos comenzaron a sangrarme como ya era de costumbre,el dolor surgió pero yo lo ignoré,la sangre resbalaba por mis codos y yo seguia golpeando,soltando toda la rabia que retenia.Mientras pegaba,sentí unos brazos rodearme.

-Ya es suficiente.-Escuché esa voz clara y concisa en mi oido.Me estremecí al notar un aliento en mi cuello,parecia cansado.La piel de sus brazos se sentia caliente,y por un instante,me pare a disfrutar de su tacto,entonces volví en mi.

Lo empujé lejos de mi y me dispuse a gritarle,pero,al girarme me encontre con un chico poco mas mayor que yo,mirandome con sus penetrantes ojos azules.

-De que vas imbecil?.-Mi pregunta parecio pillarle desprevenido.-Vuelves a tocarme y me pongo tus huevos de trofeo en la pared.

-Nadie me habla asi niñita.-Escupió la ultima palabra como si fuera veneno.

-Oh,valla,disculpe usted,oh todopoderoso rey de este antro de criaturas sin cerebro.Eres digno de ser el rey,eres el mas cabeza hueca.-Cuando ví que se le fruncia el ceño,una sonrrisa victoriosa se formó en mis labios.

-Empiezas a irritarme,voy a tener que enseñarte modales.

-Vete a la mierda.-Seguido de eso,cogí mis cosas y me dispuse a salir de allí.

Al llegar a la puerta me giré y,haciendo una reverencia dije.-Hasta la proxima su majestad.

Escuche un gruñido de su parte cuando salí,pero lo ignoré.Camimé hasta casa y me recosté al llegar.Me hice algo de cenar y me fui a dormir,mañana me esperaba otro Domingo de rutina.

Nadie es perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora