Podía admirar el cielo nublado desde el ventanal de la cafetería, el aroma a café predominaba en el local, al igual que las galletas que salían como su especial pedido, cinco años habían pasado desde que estuvo sentado frente a esa mesa decorada con un jarrón y unas flores de lavanda, a simple vista nada había cambiado, ni la cafetería, ni el barrio, siquiera la ciudad, aunque aún no se había tomado la tarea de merodear, durante su camino a su viejo hogar estuvo pensando en tantas cosas que tan pronto como volvió a la realidad ya se encontraba llegando a su antigua casa, pero no se dio tiempo a acomodarse, tenía un encuentro que llevar a cabo, uno que no quería atrasar más, por lo mismo estaba sentado allí, bebiendo café caliente y comiendo galletas de limón que solían ser sus preferidas a sus catorce años, seguían siéndolo ahora con diecinueve. Observó con cierta añoranza al exterior, una sonrisa empezaba a asomarse en el rostro angelical del ahora pelinegro. Un joven de tez canela caminaba de prisa bajo la ligera llovizna que había iniciado hace pocos minutos, los tintineos anunciaron su llegada y su paso se apresuró, la mesa se tambaleó y el café estuvo a punto de crear un desastre cuando el, por seis meses mayor, fue tironeado hasta quedar de pie y de pronto preso entre fuertes brazos que no recordaba así.
No creí que realmente fueras a venir. – sus miradas chocaron, el verde oscuro que recordaba a un bosque inmenso y perturbante estaban fijos en el ámbar dulce de su amigo, Taehyung.
Alguien tiene que cuidarte aún, Tae – soltó una risa y tras recibir un nuevo abrazo, finalmente ambos chicos tomaron sus respectivos asientos. Quería decir algo pero no se le ocurría por dónde empezar, fueron años lejos y el joven frente a él lucía tan diferente pero igual al mismo tiempo, es decir, podías notar en su mirada que era Taehyung, en su sonrisa cuadrada que no había desaparecido desde que el pelinegro estuvo bajo su visión, seguía resultándole de cierta forma adorable, su mejor amigo se había puesto más fuerte, lo pudo percibir en sus abrazos, tampoco notaba esa timidez que le caracterizaba en sus años de adolescencia, Jimin sintió orgullo por eso.
Ya puedo cuidarme solo, Jimin. – dijo el menor de ambos al mismo tiempo que robaba una de las galletas de limón, su expresión al probarlo dio a entender su desagrado. – Veo que tus malos gustos siguen intactos.
Tu paladar de niño mimado no ha madurado, no quieras ofenderme. - se defendió con gracia y con eso dio inicio a una charla llena de anécdotas, chismes, bromas y algunos “Extrañé esto” de por medio.
Taehyung y Jimin habían sido amigos desde la corta edad de cuatro años, en un cumpleaños donde el pelinegro, en ese entonces rubio, descubrió que el niño tímido de en frente era divertido y tenía muchos juguetes que compartir, con los años esa amistad perduró, era raro incluso ver a uno sin el otro, eso hasta que Park Jimin fue arrastrado a otra ciudad por motivos de trabajo según su madre y aunque había reprochado y negado, tenía catorce y no podía hacer mucho, sus charlas con su buen amigo disminuyeron pero esa conexión preciosa seguía allí, como si los cinco años hubieran sido tan solo horas y nada más.
El sol se estaba escondiendo, eran las seis y ahora Tae estaba tirado sobre el sofá de su casa, tomando una cerveza que no era suya con toda propiedad, habían desempacado un par de cosas, limpiado el polvo en los muebles y principalmente, acondicionado el cuarto de un agotado Jimin.
Hey, Park. – Jimin volteó a su llamado, dejando a un lado su tarea de colocar las cortinas para sentarse en un sofá individual, respondiendo con un movimiento de cabeza. – Ya que has vuelto, salgamos el fin de semana.
¿A dónde? – el pelinegro lo miró interrogante antes de levantarse en busca de una cerveza también. – Necesito despejarme del estrés de la mudanza a decir verdad.
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INSANO
FanfictionPark Jimin se ve envuelto entre hilos de mentiras y misterios, luego de volver a su ciudad natal para estudiar en la prestigiosa universidad de Sung Ji Won, tras unos trágicos sucesos dudaba en si aquel lugar seguía siendo el mismo de hace unos años...