Obra maestra matrimonial

Capítulo 5: Secuela forzada

¡Ring!!

Tan pronto como sonó el timbre, varios estudiantes se levantaron y abandonaron el salón de clases con sus amigos. Kushida, siendo la chica popular que es, se quedó con Mii-chan, o Wang Mei-Yuu, y las otras chicas.

Horikita:"Oye, ¿te quedarás aquí?"

Miré a mi lado y vi a Suzune arreglando sus cosas.

Kiyo:"Sí, tengo algo que hacer-"

Horikita:"Tendrás una reunión con Kushida-san, ¿verdad? Está bien".

¡Zip!!

Cierra su bolso y lo carga antes de alejarse. Sin embargo, finalmente miró hacia atrás.

Horikita:"Sólo… vuelve a cenar. Estaré esperando".

"Sí..."

Finalmente se fue después de asentir. Eso fue raro.

Esperé un rato en mi asiento mirando al cielo. De repente, un sonido de ping vino de mi teléfono.

Fruncí el ceño mientras lo sacaba de mi bolsillo. Cuando vi al remitente, pensé por un momento.

"¿No se acaba de ir?"

Suspiré y abrí el mensaje.

Horikita:"...Que tengas una cita divertida", dice ella. Suspiré una vez más.

Oh, qué cruel y fría eres, Suzune.

Me levanté y salí de la habitación. Me detuve justo afuera del edificio de la escuela, esperando a Kikyou.

La había llamado Kikyou una vez pero eso resultó en un desastre en la clase. Pensé que era normal...

~FLASHBACK~ 

"¡Vamos a llevarnos bien, Ayanokouji-kun!"

"Sí. Me alegro de ser tu amigo, Kikyou."

"¿Eh?"

Blink. Blink.

"¡¿Ehhhhh?! ¡¿Qué diablos, Ayanokouji ?!"

Ike gritó tan fuerte, después de golpear el trasero de Yamauchi, que incluso Suzune saltó en su asiento. Ella lo mira en silencio y él retrocede.

Kushida:"Uh... ¿Ayanokouji-kun?"

Kikyou, como la llamé, inclina la cabeza mientras sigo estrechándole la mano. Había un sutil sonrojo en su rostro y de alguna manera me di cuenta del problema.

"... ¿No se suponía que debía llamarte así?"

¡Tortazo!

"¡Por supuesto que no puedes! ¡Bastardo!"

"Ah, no, no. Está bien, pero prefiero que nos acerquemos más antes de llamarnos por nuestros nombres, Ayanokouji-kun".

Ella me dio una sonrisa que hizo que la gente ignorara lo que Ike dijo antes. La clase suavizó sus expresiones.

"Está bien... Kushida."

Qué fuerza tiene.

"¡Mm! Bueno, entonces voy a volver a mi asiento ahora".

Asentí y le solté la mano. Ella se aleja mientras yo miro fijamente mi cálida mano.

"Cálido..."

Por supuesto sería. Ella está viva y yo también. Suspiré.

"¿Por qué suspiras? Tienes una chica muy linda como amiga".

"No es así. Sólo pensé que había cometido un error bastante inapropiado".