El tranquilizante sonido de la voz de Haruchiyo me distrae del dolor de las agujas que llenan mi piel de tinta en trazos firmes y precisos, cuando el tatuador comienza a plasmar la idea que el vicecapitán de la quinta división de Toman y yo tuvimos para nuestro tatuaje a juego.
—Se te verá increíble —susurra apartando cabello de mi rostro, acercando sus labios para posarlos en mi mejilla.
—Se nos verá.—corrijo, mientras dibuja una ancha sonrisa en su cara.
No sé si en el futuro me arrepentiré de hacer esto, pero hoy estoy feliz de marcar mi piel y la suya con la intención de recordarnos que alguna vez fuimos el refugio del otro.
—Me gusta cuando vienen parejas de novios como ustedes, con ideas buenas de tatuajes.
El chico artista busca un tema de conversación con ambos, sin embargo su frase hace que me tense y me sonroje sintiendo la necesidad de aclarar un detalle.
—No somos novios.
Detiene su técnica pasando su mirada confundida de mí al albino de ojos esmeralda, pero no emite ningún comentario ante mi confesión hasta que Haru habla.
—Sí, no lo somos. —reafirma y decae su expresión.
—¿Por qué no? ¿Ya se lo propusiste? Se ven bien juntos. —sonríe mientras le va dando forma al dragón y los lotos en mi antebrazo. —En estos tiempos ya no les gusta el compromiso.
Quiero conversar, no obstante mi garganta no quiere dejar salir una sílaba y muero por saber la respuesta de Haru. ¿Qué haré con lo que declare? Tengo miedo de los escenarios posibles que mi mente está creando.
Hemos vivido muchos momentos lindos, íntimos y especiales. Demasiados.
Lo que una pareja de novios hace, es lo que hacemos él y yo, pero en todo este tiempo no se ha atrevido a pedírmelo y mi cobardía por el miedo de no repetir mi pasado tampoco me permite ser yo quien lo pregunte.
—Bueno... —duda antes de seguir y mi corazón está a nada de salirse del pecho.
🍒🍒🍒
Gracias por leerme, sería genial si dejan su voto y sus comentarios interactuando.
Tranquilo(a), los capítulos serán extensos.
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UNCONDITIONAL LOVE
RomanceFué por impulso que lo tomé del cuello de su chaqueta y uní mis labios a los suyos en aquel callejón. Se sintió como un jodido privilegio poder besarle y saber que sólo yo podría hacer eso cuando quisiera, porque sin importar nada, él siempre estarí...
