Era un domingo por la tarde, Max, un chico alto, joven y con el pelo corto, llegó a casa después de un largo día de trabajo. Antes de entrar a casa vio que el buzón estaba abierto, y tenía una carta vieja y un tanto extraña. Max prefirió no abrir la carta hasta llegar a su despacho y hablar con un viejo amigo.
Cuando entró a casa fue a por el teléfono para poder llamar a un viejo amigo. Cogió el teléfono y empezó a teclear el número de su viejo amigo. Max estaba un poco nervioso porque hacía mucho tiempo que no hablaban.
- Hola Franchesco, viejo amigo, ¿qué tal va todo?- dijo Max mientras se acomodaba en el sillón de su escritorio.
-Hola Max, ¿cuánto tiempo sin hablar no?- exclamó Franchesco riéndose a carcajadas.
- Té llamo porque me ha llegado una carta muy extraña y quería que vinieras a mi casa, y mientras nos tomamos algo habríamos la carta a ver que contiene.- Replico Max mientras miraba a la carta con una mirada un tanto extraña, como si fuera peligrosa.
- Bueno, tendría que hablar con mi mujer, pero ya sabes como es, cuanta conmigo.- dijo Franchesco con un poco de ironía.
- Entonces, dentro de 2 horas en mi casa.- afirmó Max.
- Ahí estaré,- dijo Franchesco mientras tomaba un sorbo de té que tenía en la mesa.
Al pasar las dos horas, el sol ya se estaba poniendo, las farolas de las calles se empezaban a encender. Sonó el timbre de la casa de Max, Max fue directamente a abrir la puerta para ver quién era. Era Franchesco.
- Hola Max, como has cambiado, que tal va todo.- dijo Franchesco un poco sorprendido.
- Hola Franchesco, bien, todo muy bien, ¿y tú?- Respondió Max mientras le indicaba que pasase dentro de casa. Max entró detrás de Franchesco y le pidió que se sentara, Max preparó el café, y de mientras fue a por la carta. Max volvió con la carta en la mano, y la puso sobre la mesa. Estuvieron bastante rato pensando sobre que podía contener ese sobre. -Yo creo que puede contener información de hace mucho tiempo, o que se hayan equivocado al enviar el sobre.- Dijo Franchesco un poco dudoso.- Yo no sé lo que puede contener, pero me imagino un mapa del tesoro o alguna cosa parecida.- Dijo Max mientras iba a por el café que estaba listo. Max puso el café en dos tazas que tenía de hace tiempo, y luego fue hacia el comedor para dejar el café encima la mesa.
- No sé lo que puede contener ese sobre, pero si o si lo tendremos que abrir tarde o temprano- Dijo Max mientras tomaba un sorbo del café que había preparado él. Estuvieron hablando un par de horas más, hasta que al final decidieron abrir él sobre.- Vamos a leerlo, ¿no? A ver qué puede contener.- Afirmó Max con un poco de miedo.
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L'ILLA FOURNIER
AdventureEs diu Pedro i té 26 anys, és jove i li agraden molt les aventures, aquest cop haurà d'anar a una illa perduda pel mar, l'illa es diu Fournier i és molt difícil de sobreviure, haurà de lluitar contra una màfia, passar per molts llocs diferents amb p...