ᲦCapítulo 1Ღ

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Siempre que miraban a Rebecca Armstrong pensaban en una alfa soltera por toda su vida, la razón era simple. Su personalidad.

Aquella alfa no era dominante y ruda como los demás, no, ella no era esa clase de alfa.

Becky era suave y delicada, amante del color rosa y de las cosas tiernas, así era Rebecca Armstrong, la alfa omega como solían llamarle de burla.

Becky era diferente, pero eso no le importaba, ella era feliz, de esa manera, siendo ella misma y no teniendo que fingir alguna actitud dominante y posesiva con una omega.

Si algo odiaba Becky era que los alfas siempre se creyeran superiores a los omegas, Becky siendo una alfa sabía que todos merecían los mismos derechos. Aunque claro, las mismas omegas se encargaban de rechazar a Becky, creían que esta no podría defenderlas del mal, creían que incluso Becky sería la pasiva al momento de hacer el amor. Eso no era cierto y jamás lo sería.

Si, Becky era muy consciente de lo que escuchaba a cada rato, ella no era ninguna pasiva, solamente tenía diferentes actitudes y eso era todo.

ㅡCachorra, vamos, despierta que tienes que ir a estudiar.ㅡDijo la omega desde la puerta de la habitación de Becky.

ㅡ¿Mamá? Buenos días ㅡDijo Becky despertando de golpe al ver a su madre.

ㅡCariño, tu madre y yo te estamos esperando abajo para desayunar, báñate y vístete rápido.—Dijo la omega sonriendo.

La omega se retiró de la habitación de su hija y cerró la puerta detrás de ella, mientras Becky se levantó con una sonrisa en su rostro, quitó su pijama y se dirigía a bañarse.

Era otro día como cualquier otro, aunque claro, Becky disfrutaba al máximo su vida sin amarguras ni nada que la hiciera sacarse de quicio.

Si, Becky tenía ya veinte años y aún vivía con sus madres, escuchaba a sus demás compañeras burlarse de ella porque aún vive bajo el manto de ellas.

Según los demás, un alfa antes de esa edad ya debería haber buscado un hogar propio, comenzar a cortejear a los omegas y comenzar con su propia familia.

No, Becky no quería eso, aún no, quería ir lento y despacio, no quería asustar a la omega llenándole de cachorros y obligándola a hacer lo que quisiera. Becky no era así.

Cómo siempre, comenzaba su rutina diaria para ir a estudiar, ya se bañó y se arregló lo mejor que pudo, bajó las escaleras y vio a sus madres en el comedor platicando cómodamente.

Chou Tzuyu y Sana Armstrong eran pareja, ambas habían concebido a Rebecca Armstrong, una alfa diferente a los demás, pero eso a sus padres no les importó en lo absoluto.

De hecho, amaban que su hija fuera así, respetuosa, educada, tierna y demás cosas que sus madres siempre iban a amar de su cachorra.

ㅡBuenos días mamá, ¿Cómo amaneciste? ㅡDijo Becky tomando asiento en una de las sillas del comedor.

ㅡMuy bien cachorra, aunque tu mamá sigue y sigue pateando toda la noche.ㅡDijo Sana sonriendo y viendo a su hija riendo, luego volteó su vista y vio a su omega haciendo un puchero.

ㅡEs muy clásico de mamá, siempre patea y patea cuando duerme con alguien. ㅡDijo Becky tomando un cubierto y llevando un bocado de panqueques a su boca.

ㅡP-pero en mi defensa, soñé que estaba en la cama más cómoda del mundo.ㅡDijo la única omega en esa familia.

ㅡAjá, ¿Seguro que no era en el vientre de tu madre, cariño? ㅡDijo la alfa mayor viendo a la omega.

ㅡNo, estoy segura que era en la cama más cómoda del mundo.ㅡDijo Tzuyu afirmando con la cabeza.

Ambas alfas solo soltaron una pequeña risita, amaban todos los momentos en familia que tenían, incluso si la pequeña Nitany estaba dormida en su cama y no participara demasiado en el desayuno familiar.

ㅡBueno, me tengo que ir Madres, nos vemos más tarde.ㅡDijo Becky terminando rápidamente su desayuno.

ㅡEstá bien cachorra, lávate los dientes y luego ya te puedes ir. ㅡDijo la omega levantando los platos de Becky.

ㅡEstá bien. ㅡBecky hizo un puchero y se fue al baño.

Llegó al baño y rápidamente lavó sus dientes, después de eso volvió a despedirse de sus madres y salió con prisa. Tenía unos minutos antes de que anunciaran que las clases empezaban, así que pasó por una floristería para comprar unas rosas.

Rosas las cuales se las daría a la única omega que dejó que Becky la cortejeé, Sarocha Chankimha, era la omega más tierna y dulce del universo, o eso según Becky.

El amorío entre ambas había iniciado hace dos meses atrás, cuando Becky se acercó a la omega, con un sonrojo adornado en toda su cara y con una pequeña notita.

Esa notita estaba muy decorada en papel rosa, cuando Freen la abrió para leerla, leyó en el gran mensaje que había escrito dentro de la nube.

"¿Puedo cortejearte, dulce omega?", Decía aquel papel, Freen solo se sonrojó y le permitió a la alfa empezar con su cortejo.

Ambas se amaban e iban muy bien, Becky quería conquistar más a la omega y luego empezarían su relación.

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Espero les guste mucho esta nueva adaptación omegaverse 🥺💖🌷

Ღ SWEET ALPHA Ღ || BECKFREEN ♡ FREENBECKY || ઇ♡ઉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora