Único

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Contiene spoilers del manga y leve angst.
Disfruten~

Querida hermana:

Como tu hermana mayor debo guiarte en muchas etapas de tu vida.
Nos tenemos la una a la otra desde que los demonios asesinaron a nuestros padres. Desde que Gyomei nos salvó y nos acepto en la compañía. Desde que fui a mi primera misión y temías que no volvería, o incluso con la tuya, cuando me convertí en pilar.

Pero te enseñaré algo que no se puede entender del todo, algo maravillosamente intendible y se llama… amor.

Te preguntaras como lo explicaré, no?
Pues me enamore de un hombre de la compañía de cazadores. Es un hombre muy fuerte pero con sus demonios en el interior que le atormenta el corazón… Shinazugawa Sanemi …

La primera vez me impresionó su aspecto, feroz como salvaje. La segunda vez que hablé con el fue cuando vino a la finca en busca de vendas, no quería curarse las heridas solo venderlas, soporto el dolor mientras su brazo chorreaba sangre, insistí en ayudarlo pero no quiso y le obligué, se quedó quieto sin quejarse pero note su dolor en la respiración.
La tercera vez pude ver su amabilidad oculta al ayudar a un perro evitando que se empapara, le sonrió gentilmente para luego darse cuenta de mi presencia y mirarme con esos ojos oscuros y profundos.

Desde la primera vez que le vi me enamoré de él inconscientemente. Algunas veces teníamos misiones aunque era mejor pareja con Iguro-san, es muy respetuoso con las mujeres pero malhablado con los hombres.
Cuando se hizó pilar y retó al patrón por la pérdida de su compañero, el patrón le ayudó y entendí que era un espíritu libre que cuando le importaba alguien. Deseé ser ese alguien en su vida.

Conseguí formar una amistad con él, no hablaba mucho pero siempre ofrecía sus opiniones. Le invitaba a comer onigiris y aceptaba de inmediato. No obstante cada día me enamoraba cada vez más. El problema es que en una misión puede salir algo mal, y temía que muriese sin que yo confesase mi amor.
Un día fui a su finca, no estaba así que la inspeccione. Sencilla y pocas cosas, lo que más me impresionó fue un cuadro de una familia numerosa. El que seria el padre no tenía rostro pero la madre tenía una mitad de humana y otra de demonio, los niños parecían alegres y el más grande era Sanemi. Poco tiempo después descubrí su historia por parte del Patrón. Nunca supo de mi visita.

Te preguntarás que vi en el pero ni yo lo sé. Es algo inexplicable pero a la vez aterrador, porque no sabes si alguno volverá vivo.
Sobre si me he confesado nunca lo he hecho y no creo tener el valor suficiente para hacerlo. Tengo miedo al rechazo y la incomodidad.

Pero lo amo tanto hermana, aunque oculte su bondad en ferocidad, reniege de sus cicatrices, esconda su pasado, tenga la mirada feroz y perdida al cazar demonios y hable mal a todos, al final es un hombre con un pasado triste por los demonios y prefirió ser odiado por su único familiar vivo para que no entre a la compañía. Cuando me pregunto a mi (en privado) porque acepté que te unieras le dije que no estaba de acuerdo pero si era tu deseo lo respetaría.
Peleamos un poco y entonces… lo besé.

Aunque creí que me apartaria no lo hizo, cuando me quedé sin respiración y me aparte el de inmediato me devolvió el beso. Nos besamos hasta quedarnos sin aire, inexpertos pero apasionados.
Le confesé mi amor y me aceptó. Teniamos 16 años.
Empezamos a vernos a escondidas y en las misiones en conjunto, teníamos citas y sesiones de besos en las fincas. Y después de un tiempo me pidió que me convirtiera en su esposa. Dije que <<Sí>> con emoción, aunque somos jóvenes lo teniamos muy claro. Porque hermana en el mundo de los cazadores no sabes si al caer la noche volveras vivo.

Querida hermana, ¿sabes que es enamorarse? [Sanekana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora