12. Perdiendo El Control

1.2K 130 40
                                    

—¡Suga, Jennie! Que gusto de verlos —exclamó Naeyeon alegremente— Malvada, no me dijiste que los habías invitado —dijo a Lisa dándole un golpecito en el hombro.

—En realidad no sabíamos que ustedes estarían aquí, Lisa me prestó la casa por el fin de semana —respondió Suga mirándola como pidiéndole una explicación.

—¿Qué no era el próximo fin de semana? —exclamó Lisa seria y confundida.

—Bueno, hay suficiente espacio para los cuatro y así será mucho más divertido —agregó entusiasmada Naeyeon casi brincando.

Yo simplemente no podía hacer ni decir nada, estaba estupefacta tratando de procesar la información en mi mente, el shock había sido más grande a cuando me la topé en el estadio y lo que más me había molestado era haberla visto tan feliz con Naeyeon, ¿Cómo podía decir que no era su novia si parecía todo lo contrario? Lo único que atiné hacer fue agarrar a Suga del brazo para sacarlo de la casa mientras le daba una mirada de odio a Lisa que nos veía seriamente.

—¿Ella fue quien te prestó la casa? —pregunté molesta afuera de la puerta principal.

—Sí —respondió parándose frente a mí.

—No podemos quedarnos aquí, busquemos un hotel, al fin estamos a diez minutos del centro de Las Vegas.

—Pero, baby. ¿Desde cuándo eres antisocial?

—¿Baby? —pregunté extrañada olvidando por un segundo el origen de la pelea.

—Dije "Jennie", por el enfado ya ni me escuchas bien.

—Te escuché perfectamente bien y me dijiste baby, ¿Desde cuándo me dices así?

—Ya sé porque fue la confusión —exclamó ignorando mi pregunta— Es que primero le había dicho que vendríamos el siguiente fin de semana, pero como tengo que ir a... San Francisco en esa fecha le cambié el día a la mera hora. Fue mi culpa, Jennie, perdón —Se acercó y puso una mano en mi mentón— Pero, no podemos hacerle un desaire, cariño. Lisa ha sido muy amable conmigo, además, se ve que a Naeyeon le caes muy bien, será como aquel viaje que hicimos con Cynthia y Diego, acuérdate que la pasamos genial.

—Pero, se suponía que la razón de este viaje era para estar solos tú y yo.

—Y lo estaremos, cariño. ¿A poco crees que ellas no querrán estar solitas también? —respondió guiñándome un ojo— Anda, no seas así, serían prácticamente 3 días.

Sentí como se me revolvió el estómago con la insinuación, la escenita de la cocina estaba muy fresca en mi mente y no quise ni pensar cómo hubiera terminado si no hubiésemos interrumpido. Suga me dio un ligero beso en los labios y escuchamos que alguien carraspeó, volteamos, pero él seguía sosteniendo mi mentón.

—Perdón, no quise interrumpir, la cena está casi lista, pasen y después vemos cómo nos acomodamos —exclamó Naeyeon desde el umbral de la puerta, Lisa estaba detrás de ella con una mirada de pocos amigos, como si quisiera fulminar a alguien.

—Gracias, Naeyeon, pero nosotros acabamos de comer, además supongo que ustedes quieren estar solas, creo que será mejor que Suga y yo nos vayamos a un hotel —dije separándome de él, pero entrelacé mi mano con la suya.

—De ninguna manera, la que se confundió fui yo, las que debemos irnos somos Naeyeon y yo —dijo Lisa abrazándola por la cintura.

—No, Lisa. Por supuesto que no, es tu casa. Además, la culpa fue mía porque primero te dije que vendríamos el siguiente fin de semana y apenas el martes te avise que siempre llegaríamos hoy, yo fui el de la confusión.

¿Estás libre esta noche? | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora