-Capítulo 01-

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Aoi Kitahara estaba en camino a la casa de su amiga Motoko, con una sonrisa en el rostro. Llegó a la puerta de la casa y tocó el timbre, esperando con paciencia a que alguien viniera a abrir. Sin embargo, en lugar de ser recibido de inmediato, la puerta se abrió lentamente, revelando una escena inesperada.

Con curiosidad, Kitahara empujó la puerta un poco más, permitiéndose una mejor vista del interior. Fue entonces cuando vio a los hermanos Iura, en medio de una pelea de espadas. La escena lo dejó sin palabras por un momento, pero decidió romper esa atmósfera con un simple ''Oigan disculpen'' dirigido a los dos.

La voz de Kitahara llamó la atención de los dos hermanos, quienes se detuvieron abruptamente. Mokoto, estaba un tanto avergonzada por lo que su amigo tuvo que ver. Lo que era diferente a el hermano mayor que lo veia con seriedad y un poco de diferencia mientras guardaba su espada. El joven Kitahara se sorprendió al enterarse que estaba frente al hermano mayor de Mokoto. 

'Quieres té? es lo único que hay' dijo el mayor de los Iura a el joven que en vez de asustado se veía emocionado, la menor de los Iura intento disculparse con su amigo 'Lo siento mi hermano se encuentra de mal humor'' su sorpresa fue ver a su amigo emocionado y feliz.  

Kitahara iba mas seguido a la casa de los Iura con la excusa de estudiar pero en realidad solo iba para admirar la belleza de Shuu, aunque este fuera tres años mayor no le importaba, había quedado flechado desde el primer momento en el que lo vio, eso era amor a primera vista pensaba el joven. Cada vez que Shuu le ofreció un té por más amargo que sea el joven aceptaba, el motivo porque le Shuu actuaba así era por celos, no quería que su hermana menor estuviera con Kitahara. Pero esa opinión cambiaria con el tiempo. 

Después del primer encuentro en la casa de los Iura, Kitahara y Shu comenzaron a interactuar más frecuentemente. A medida que pasaban más tiempo juntos, Kitahara comenzó a descubrir facetas de la personalidad de Shuu que lo hacían aún más atractivo para él. Shuu ahora se mostraba como era frente a Kitahara, una persona alegre y sonriente. 

Unos meses después... 

Era una tarde de verano, y el parque estaba tranquilo, con solo el murmullo suave del viento entre los árboles y el tintineo distante de risas infantiles. Kitahara y Shuu se encontraron por casualidad en un sendero bordeado de flores silvestres, sus pasos coincidiendo en el ritmo de la tarde perezosa.

"¡Hola, Kitahara!", saludó Shu con una sonrisa amistosa al ver a su amigo caminando por el sendero.

Kitahara devolvió la sonrisa, pero esta vez, algo en la mirada de Shu capturó su atención. La luz del sol bañaba su rostro, resaltando sus ojos brillantes y su sonrisa encantadora. En ese momento, Kitahara se encontró inexplicablemente cautivado por la belleza de Shu, sintiendo un nudo en el estómago que no había experimentado antes.

"Sí, es un día tan hermoso que pensé en dar un paseo, aparte no tenia nada que hacer, por lo que decidi salir", explicó Shuu mientras caminaba al lado de Kitahara.

"Si es una buena idea salir a pasear el parque siempre es un lugar perfecto para pasear", dijo Kitahara, tratando de ocultar la leve aceleración de su corazón.

A medida que caminaban, la conversación entre ellos fluía fácilmente. Hablaban sobre sus planes para el verano, compartían recuerdos de sus aventuras pasadas y se reían de las ocurrencias de sus amigos en común.

Kitahara estaba encantado con la frecuencia de sus salidas con Shuu. Cada encuentro fortalecía su amistad y lo acercaba más a su amado Shuu. A medida que pasaban más tiempo juntos, Kitahara comenzaba a sentir una conexión especial con Shuu, una conexión que no podía ignorar.

Cada sonrisa, cada risa compartida, cada mirada fugaz, todo ello alimentaba el fuego de los sentimientos de Kitahara. Se encontraba constantemente pensando en Shuu, anhelando su compañía y buscando cualquier excusa para pasar tiempo juntos.

Sin embargo, a pesar de la alegría que sentía al estar cerca de Shuu, Kitahara también experimentaba una profunda confusión. No sabía cómo expresar lo que sentía, cómo poner en palabras la magnitud de su amor por Shuu.

Era una sensación extraña y desconcertante, pero al mismo tiempo, maravillosa. Kitahara se sentía vivo y emocionado, cada momento compartido con Shu era como un regalo precioso que atesoraba en su corazón.

A medida que avanzaban los días, Kitahara sabía que tendría que encontrar una manera de expresar sus sentimientos a Shuu. No podía seguir guardando su amor en secreto, necesitaba dejar que Shuu supiera lo importante que era para él.

Por otro lado, Shu también estaba empezando a sentirse atraído por Kithara. Aunque al principio había actuado con cierta distancia debido a los celos que sentía al pensar que el podría ser su cuñado, no quería que lastimara a su hermanita, eso pensaba al inicio, pero se dio cuneta que era un muy buen chico e incluso comenzó a darse cuenta de que aquel joven le empezaba a gustar. 

Shuu estaba preocupado por los sentimientos que estaba experimentando hacia alguien tres años menor que él. Se sentía confundido y un poco incómodo consigo mismo. No podía entender cómo podía desarrollar tales sentimientos hacia alguien que parecía tan joven en comparación con él.

Sus amigos Toru, Miyamura y Hori notaron su inquietud y se acercaron para ofrecerle apoyo. Conocían bien la situación y querían ayudar a su amigo a lidiar con sus emociones."

"Shu, ¿estás bien?", preguntó Toru con tono preocupado. "Te hemos notado un poco distante últimamente."

Shu se sentía abrumado por la situación, su corazón latía con fuerza mientras compartía sus preocupaciones con sus amigos. "Es solo que... no puedo dejar de pensar en él. Además, soy tres años mayor que él, ¿y si alguna día me le declaro y me rechaza? ¿Qué probabilidad hay de que le gusten los hombres?"

Toru asintió con empatía. "Entiendo por qué te sientes así, Shu. Pero no puedes dejar que el miedo al rechazo te detenga. Si nunca intentas expresar tus sentimientos, nunca sabrás qué podría haber sido."

Miyamura agregó: "Además, la orientación sexual de alguien no depende necesariamente de la edad o de quién le guste. Es posible que él también esté luchando con sus propios sentimientos y que simplemente no lo sepa aún."

Hori intervino con suavidad. "Lo importante es ser honesto contigo mismo y con él. Si sientes algo fuerte por él, vale la pena intentarlo. Y si resulta que no comparte tus sentimientos, al menos habrás sido sincero contigo mismo y habrás tenido la valentía de expresar lo que sientes."

Shu asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de sus amigos. Sabía que no sería fácil, pero también sabía que no podía seguir escondiendo sus sentimientos por miedo al rechazo. Con el apoyo de sus amigos, estaba decidido a enfrentar sus temores y seguir adelante, independientemente del resultado.

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Fin de el primer capitulo.

Perdónenme no tengo experiencia alguna con historias romanticas intente hacer lo mejor que pude. 

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