Capitulo 4

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Un par de ojos color avellana observaron con gran detalle la imagen ante sus ojos, una sonrisa no pudo evitar formarse en su rostro.

- ¿Finalmente te reuniste con ellos Weiss? - Preguntó Oscar Pino al aire, su cuerpo se sentía cansado, por lo que puso todo su peso en su bastón... un largo recuerdo aún lo respaldaba después de todos estos años.

-Ruby siempre fue especial... siempre planeó todo incluso después de morir... nunca dejó de sorprenderme ni siquiera al final- una de sus manos tocó la figura frente a él, sus dedos tocaron los relieves de la escritura. en la placa de metal, cuando miró un poco hacia arriba pudo ver más detalles.

Rubí rosa

Weiss Schnee

Sus dos amigas se habían unido a sus compañeros de clase y amigos en ese monumento que permanecería para la posteridad, las dos chicas tenían sonrisas y lucían como ella las recordaba en su juventud, estaban al lado de Blake y Yang, en el centro entre las cuatro estatuas estaba esa placa que había captado la atención de Oscar.

"Equipo RWBY para siempre"

-Incluso en la nieve una rosa puede nacer, siempre y cuando el sol le dé vida y la sombra la proteja... es curioso como personas tan diferentes formaron una hermosa familia- La mirada de Oscar se volvió hacia el cielo estrellado, el frío de La noche empezaba a calarle en los huesos y los transeúntes se podían contar con los dedos. ¿Ese fue siempre tu plan Ozma? -

El viento de repente adquirió una fuerza que sacudió del frío el abrigo que cubría a Óscar, y no pudo evitar taparse los ojos. -Me das demasiado crédito, viejo amigo-

La columna de Oscar se sacudió ante la voz que escuchó a su lado, sus ojos se abrieron lentamente, solo para ver al hombre que consideraba su mayor amigo y compañero en su vida, su apariencia era la misma que Ginn le mostró hace tantos años, incluso tenía una réplica de su bastón,

-Ha pasado mucho tiempo Ozma- su visión se nubló por las lágrimas en sus ojos.

-Oscar, has crecido bien- la suave sonrisa que le dedicó el mago calentó al granjero.

-Espero haberlo hecho bien-dijo Oscar.

Ante ellos Ozma negó con la cabeza, -No sólo lo hiciste bien, lo hiciste excelente, tú y todos mis queridos alumnos lograron lo que yo no pude en siglos... Estoy orgulloso de todos ustedes- Ozma se acercó lentamente a Oscar, alcanzando Extendió una mano para tocar suavemente su hombro en un gesto reconfortante. Sus ojos reflejaban la sabiduría de los siglos vividos y la comprensión de lo que Oscar había pasado.

Fue ante este gesto que el cuerpo de Oscar se sintió más liviano y pudo ver como la ciudad estaba sin gente, parecía que el tiempo se había detenido, fue en ese momento que finalmente entendió la visita de su amigo.

-Pues ya está, se acabó el viaje- preguntó Oscar.

-Lamento decir que sí- respondió Ozma con pesar.

- ¿Por que te estas disculpando? - A pesar de todo, no se sentía mal, al contrario, solo la tranquilidad inundó el cuerpo de Oscar -Era obvio que todo llegaría a su fin... todos aprendimos que nada bueno viene de la eternidad- ambos no podían reírse. ante el chiste.

-Te has vuelto descarado muchacho- acusó Ozma.

-Se aprenden algunas cosas después de vivir tantos años contigo y con Qrow- se defendió el granjero.

-Sí... Supongo que sí... Mírate ahora, ese niño que fue granjero en su juventud se convirtió en uno de los héroes más grandes del mundo- La mirada de Ozma irradiaba solo orgullo ante esas palabras.

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⏰ Última actualización: Mar 01 ⏰

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