✨ Capítulo 23✨

16 2 0
                                    

Narra Sasha

Cuando me despedí  de George me di una ducha y comencé a buscar lo que me pondría

George había mandado a Fred para decirme que fuese sin cenar y directamente al campo

Al saber esa información comencé a vestirme

Había escogido un bonito vestido, que aunque no pensaba admitirlo en voz alta era uno de los más tapados de mi repertorio

Había escogido un bonito vestido, que aunque no pensaba admitirlo en voz alta era uno de los más tapados de mi repertorio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Este

Seque y definí mis rizos para que quedasen más bonitos, me puse unos tacones y cogí mi  chaqueta de cuero favorita para tapar las cicatrices de mis brazos

No quería que George las viera, no quería que se preocupase, y mucho menos que se lo contase a mi padre o a mí psicólogo

Algunos pensarían que escaparse del castillo así vestida sería difícil, pero en mi caso estaba hecha toda una experta, me conocía los pasadizos de memoria y había aprendido a ser sigilosa y prácticamente invisible para la gente

Por último aplique un poco de máscara de pestañas, agarre el cigarro de emergencia y salí cuidadosamente por la ventana con mi escoba

Quiza no era lo más sensato, ni lo más sano, pero si lo más fácil y rápido

Cuando llegue al campo me quede fascinada. George había montado un picnic en mitad del cesped

En ese preciso instante estaba en mi sitio favorito y con mi chico favorito, lo cual no podía hacerme más feliz

-Buenas noches bella dama - saludo gentilmente - Está usted preciosa está noche

A decir verdad el también estaba guapo. Llevaba esos vaqueros negros que tanto me gustaban, con una camisa blanca y las zapatillas que le regale por nuestro cumpleaños el año pasado

-Tu tampoco te quedas atrás - dije

-Siéntese mi lady - pidió

Me senté en el mantel de cuadritos que yacía sobre el césped del campo

-Pondrías haberte lastimado - dijo más serio al ver mi escoba 

-Pero no lo he hecho - respondí

-Pero - lo calle con un beso

-George, está noche no hablemos de mi salud, ni de mi situación familiar, ni de nada que pueda causar conflictos ¿Vale? - sugerí

-Vale - cedió

Cuando mire la comida con más atención me di cuenta de que había preparado nuestros platos favoritos, aunque conociéndolo le abría pedido a un elfo de la cocina que los hiciese o los habría hecho con magia

George y yo estábamos pasando una bonita noche. Hacia un ratito habíamos terminado de cenar y ahora estábamos tumbados mirando las estrellas

Bueno, yo miraba las estrellas, la mirada de Fred estaba fija en mi

-¿Que pasa? - pregunté girándome a mirarlo

Empezaba a ponerme nerviosa

-¿Te he dicho alguna vez Sasha Black que el color de tus ojos es idéntico al del mar?, ¿ o que es increíblemente fácil perderse en tu mirada ?, quizá si te halla dicho que cuando te miro un hilo invisible me ata a ti, impidiéndome separarme, aunque he de admitir que yo tampoco quiero - pregunto

-George, tenemos el mismo color de ojos - le recorde

-No - negó - El tuyo es más intenso

-Si para intenso ya te tengo a ti - reí

Él me abrazó metiendo los brazo por dentro de mi cazadora

-Quiero apreciar bien este hermoso vestido - dijo quitándome la chaqueta

Reze para que en el oscuridad no notase las cicatrices que cubrían mis brazos, o los tatuajes que tapaban algunas de ellas lo distrajeran y no se diera cuenta

Ciertamente Molly y Arthur jamás habían tenido problemas con que fuese a  tatuarme o con que me hiciese piercings. Lo cual agradecía bastante

Paso sus manos por mis brazos y supe que estaba perdida, pues muchas de estas cicatrices tenían relieve

-Que es esto cielo - pregunto pasando los dedos por mi muñeca - Sasha ¿esto es lo que yo creo que es? - dijo ahora refiriéndose a la profunda cicatriz allí donde estaban mis venas

Aparte mi brazo y me puse la chaqueta de nuevo

-Me lo he pasado muy bien George, me voy a mi habitación - informe poniéndome en pie

Se puso en pie al instante y me impedio irme agarrándome por la cintura

Creía que iba a reñirme, pero no, en vez de eso me abrazo

-Por favor dime qué ya no lo haces - susurro en súplica cerca de mi oído

Al no recibir respuesta se separó de mi un poco y me sujeto la cara obligándome a mirarlo

-Tu psicólogo es consciente de esto - pregunto

Me aparte bruscamente y me dirigí a mi escoba enfadada

-Entérate tu y todo el jodido mundo, no soy la niña traumada por el abandono de su madre que tiene que ir al loquero, tampoco soy una puta asesina, no soy discapacitada por tener una barra en la pierna, y no soy de cristal, no necesito que todos me cuidéis - proteste - No lo he necesitado nuca y no lo hago ahora

Me subí a la escoba y me fui sin darle oportunidad de responder

El color de tus ojos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora