Un día azul como el color de tu alma veo en tus ojos grises que lloran en las nube de otoño. Quizá te olvide en algunos ayeres y el fatidico destino termine por separarnos.
A veces te veo como fantasma que pasa escondido por la vida, fugaz como los susurros y otras me encuentro con tu figura amable en mis pensamientos.
Me pregunto si alguna vez escuchare tus susurros despidiendose de mí, mientras mis palabras se enredan tratando de llamarte por tu nombre.