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"Tengo un par de ideas. Podríamos tener un pequeño kiosco, porque he notado que cuando uno viaja, suele comprar comida donde sea que pare. Sería una buena idea. Además, podríamos tener un circuito de tiro con arco, lo que también ayudaría en caso de que ocurra el 'Raromagedón'. Tendríamos armas y nadie sospecharía por qué las tenemos. También podrían haber circuitos de obstáculos; eso cansaría a los turistas y los haría comprar más en el kiosco. Mmmh, por ahora eso estaría bien. Sin embargo, mejor sería que yo me encargara del tiro con arco y dejarle el kiosco y los circuitos a mi tío" -pienso mientras miro a la pantalla-

¡Dipper ya baja a ayudar! -grita Stan-

Ya voy -digo mientras cierro las pestañas y dejo el libro aun lado- Bueno, ahora vamos a buscar el libro. Mmm, para evitar un poco a Mabel, podría convencer a Stan de que ella sea cajera" -pienso mientras bajo y sonrío un poco. Al entrar a la tienda, veo a Mabel con un manga yaoi enseñándoselo a Wendy, mientras el tío está contando dinero- "Mejor no me acerco a las chicas, algo me dice que voy a terminar mal parado" -pienso y me hacerco a Stan- Tío, ya estoy aquí -digo, y el tío levanta la mirada y sonríe-

En los días que estés aquí, me vas a ayudar con la tienda -dice con una enorme sonrisa-

Tío le tengo una mejor idea -digo y el me mira con curiosidad bien oculta- ¿No le interesa hacer un trato conmigo? -digo, y él se ríe suavemente con una mirada de estar listo para estafar-

¿Qué ofreces, chico? -dice mientras guarda el dinero, no sé dónde-

¿Por qué no vamos adentro y ahí hablamos tranquilos? -digo mientras sonrió imitando a Stan el cual tiene un brillo de orgulloso, sin decir nada más vamos a la cocina y nos sentamos frente al otro-

¿Que ofreces chico y que quieres? -dice Stan mirándome evaluadoramente-

Ofresco nuevas formas de ganar dinero y lo que quiero es que yo no tenga que trabajar -digo mientras me preparo para negociar-

Las nuevas formas se me pueden ocurrir a mí, niño, y no me conviene perder un trabajador gratis-dice Stan ya serio-

Puede que se te ocurran, sin embargo, mis ideas pueden atraer a personas de diferentes edades y hacer que gasten aún más dinero del que gastan actualmente -digo mientras veo que Stan está interesado-

¿Cómo cuáles? -dice Stan y yo sonrió-

Antes de siquiera decir mis ideas firmemos un contrato -digo y Stan se sorprende brevemente y sonrie-

¿Qué pasa, niño, acaso no confías en tu tío? -dice Stan, tratando de dar confianza, a lo cual lo miro serio a los ojos-

Es difícil confiar en un estafador profesional, sabiendo que tiene mucha más experiencia en esto que yo -digo y el se ríe a carcajadas-

Está bien, pero tienes razón; no me basta con solo ideas. Tienes que ofrecer más, chico -dice y se refleja en la cara que está orgulloso-

En ese caso, ofrezco mis ideas y organizarlas. En otras palabras, te dejo listo todo para que solo llegues y lo uses. Puedes dejar a algún empleado cobrando la entrada para usarlas -digo, y Stan se ve realmente interesado mientras hablo- Sin embargo, yo no voy a ayudar a atender a clientes de ninguna manera. Además, solo estaré aquí esta semana. Después, si quieres continuar o quieres que ayude, tendrías que contratarme -digo, y con lo último Stan se pone serio, se queda en silencio mientras me mira-

Está bien, chico, me convenciste -dice, y extiende la mano para cerrar el trato, pero yo saco un contrato de mi chaqueta, el cual preparé de antemano. Él alza una ceja-

¿Qué? ¿Realmente crees que voy a hacer el trato solo de palabra? Como dije hace un rato, usted es un estafador, por lo que prefiero estar seguro de alguna forma -digo. Él sonríe brevemente, toma el contrato y empieza a leerlo. Después de un rato de silencio, mientras lee y de vez en cuando me mira-

soy dipper? a la mierda la historia original Donde viven las historias. Descúbrelo ahora