★ | prólogo

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Era invierno y en un pequeño jardín se observaban 2 niños que jugaban alegremente, un hermoso niño de 5 años, cabello rubio y ojos miel corría detrás de su mejor amigo de 8 años, cabello negro y ojos café, verlos ambos producía una felicidad inmen...

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Era invierno y en un pequeño jardín se observaban 2 niños que jugaban alegremente, un hermoso niño de 5 años, cabello rubio y ojos miel corría detrás de su mejor amigo de 8 años, cabello negro y ojos café, verlos ambos producía una felicidad inmensa y transmitían una pureza única.

— ¡Vamos Felix! Debemos entrar, si no, no nos darán pastel. —dijo el niño pelinegro.

— Espérame Hyunjin. —dijo el niño menor, algo cansado por correr mucho.

Hyunjin se detuvo a esperarlo y lo miró con ternura. Cuando el menor llego hasta él, lo agarró de la mano, y Felix se sonrojó, así en su inocencia ambos entraron a una enorme casa, agarrados de la mano, demostrando ternura.

 Cuando el menor llego hasta él, lo agarró de la mano, y Felix se sonrojó, así en su inocencia ambos entraron a una enorme casa, agarrados de la mano, demostrando ternura

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DIEZ AÑOS DESPUÉS

Un hermoso adolescente lloraba por el amor de un chico que no valía la pena, mientrasque su mejor amigo trataba de consolarlo.

—Vamos Lixie, no llores, no me gusta verte así, y menos por un infeliz. —dijo Hyunjin abrazándolo por la espalda.

— ¿Por qué Hyunjin? ¿Por qué me hizo esto? —Preguntó Felix, su corazón frágil,estaba roto por una traición.

— No llores hermoso, él no merece tus lágrimas. —dijo Hyunjin levantándole el rostro mirándose fijamente.

Hyunjin enfureció al ver a Felix con los ojos rojos, rápidamente, se paró de su asiento y fue hasta la cafetería, donde golpeó a un chico, ahora exnovio de Felix, él al ver eso fue inmediatamente a detener a Hyunjin, pues no quería que algo le pase.

— Déjalo en paz Hyunjin, no vale la pena. —dijo Felix agarrando su mano, en ese momento al sentir su mano, él se detuvo y decidió llevárselo a otro lugar.

 —dijo Felix agarrando su mano, en ese momento al sentir su mano, él se detuvo y decidió llevárselo a otro lugar

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