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Abrió la puerta con un suspiro, estaba dispuesto a hablar con Hyunjin, no podía dejar que la situación los separe más de lo que ya estaban, él era el hombre que amaba, con él había formado una familia, debían arreglar las cosas

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Abrió la puerta con un suspiro, estaba dispuesto a hablar con Hyunjin, no podía dejar que la situación los separe más de lo que ya estaban, él era el hombre que amaba, con él había formado una familia, debían arreglar las cosas.

Al entrar, lo encontró de espaldas sentado en el lado de su cama, sus codos estaban apoyados en sus rodillas y sus manos sostenían su cabeza, Felix se preocupó verlo así, veía el estrés en su rostro y la tensión en su espalda.

Cuando cerró la puerta, el sonido lo sobresaltó, pero no volteó, sólo se enderezó y se empezó a quitar los zapatos, ¿qué es lo que pasaba con él?

— Hyunjin. —le habló con dulzura, pero él no le respondió— Amor, ¿qué te ocurre? —preguntó acercándose a él.

— Nada.

— Amor no me mientas, sea lo que sea cuéntame, aquí estoy para ayudarte. —acarició su espalda.

El menor no se dió cuenta que la rabia en su interior crecía, y no sabía si su rabia era su persona o con él mismo y lo peor de todo, no sabía que Hyunjin no podía diferenciar la ira que tenía con él mismo, que tenía con los demás, no sabía que era un enojo sin control.

— Ya te dije que no me ocurre nada, no seas paranoico, Felix.

— Cariño me duele verte así, estresado, preocupado. —empezó a acariciar su mano y vio que eso lo molestó.

Sin más, sin decir nada, sin alguna expresión en el rostro, se levantó dejándolo sentado en la cama, confundido, "¿acaso mis caricias lo molestan?" pensó el menor.

— Entiende Felix, no me pasa nada que te interese, estoy demasiado cansado y tu con tus reclamos no me ayudas para nada.

Felix se levantó, ignorando su tristeza, y caminó hacia él. Estaba frente a su armario, el cual estaba al lado del enorme espejo que adornaba la pared. No podía dejarlo así, necesitaba hablar con él, necesitaba respuestas.

— Amor... —lo llamó y no contestó— Hyunjin... —insistió con la voz quebrada, pero él siguió sacando su ropa de dormir— Hyunjin, mírame por favor. —dijo cogiendo su cara con sus manos, él resistió y cuando lo miró, esquivó su mirada.

"Algo me oculta." —pensó en su interior, aún más seguro que antes, pero la pregunta era: "¿qué?"

Volvió a intentar girar su cabeza hacia él, pero Hyunjin se zafaba y no le importaba si Felix necesitaba hablar con él, si necesitaba que lo mirara, si necesitaba que arreglaran las cosas.

— Ya no más Felix. —Advirtió Hyunjin.

— ¿Porque no me miras Hyunjin? —preguntó serio y nostálgico al mismo tiempo— Dímelo.

La voz del menor lo amenazaba con quebrarse, Hyunjin jamás se había comportado de aquella manera, él era cariñoso, tierno y romántico.

— Hablemos, como cuando éramos jóvenes. —suplicó porque sabía que algo había ocurrido y no le quería decir.

Nevertheless | HyunLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora