ᴍɪ ʙᴀɪʟᴀʀɪ́ɴ ғᴀᴠᴏʀɪᴛᴏ

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—No... Ni de broma voy

—¡Amor! Por favor, ellos quieren eso de verdad

—Jun capaz tu padre me mata, ¿no lo has visto bien? Parace que va a matar al primero que se le atraviese —Dijo el alfa asustado.

Yeonjun le había estado comentado a sus padres sobre su noviazgo con Soobin, al tener que comer todos juntos había un silencio demasiado incómodo, no le gustó y sabía que en cualquier momento iban a pelear; así que decidió hablar de eso y sus padres le dijieron que llevara a Soobin a cenar.

—Amor, es mi padre, yo lo conozco demasiado bien. Pero, siento que el ha cambió algo, por favor, siento que con esto hará que su actitud cambie un poco más —Suplico el omega.

—Cariño, ash, si voy pero nunca más, pero nunca, me supliques, yo aceptaré cualquier cosa pero no quiero que supliques, no es necesario eso, ¿si? —Dijo Soobin.

Yeonjun asintió sonriendo. El alfa le gusto la sonrisa. El omega me ha estado diciendo sobre como su padre a estado cambiando un poco, le dijo que había un avance, ya no le pegaba a el, pero a su papá aún no lo ha dejado, pero entre los dos hermanos han logrado separarlos para que el alfa no siga golpeando al omega.

—Mañana en la noche amor...

—Esta bien amor... Ahí llegaré

Pero para ir logrando eso, me tuvo que decir la verdad a su papá alfa. Sabía que su papá podía hablar con el padre del omega y ir haciendo que cambie.

—Tu teléfono amor, esta sonando —Dijo el alfa.

El omega lo agarro y vio que era.

—Es la doctora de Eun —Dijo Yeonjun.

—¿Qué dijo? —Pregunto el alfa.

—Al parecer el tratamiento de mi Eun esta funcionando —Emocionado respondió el omega.

El alfa le sonrió. El de igual manera estaba feliz, conocía a Eun Chae cuando la pequeña apenas había nacido, solo tenía casi ocho años cuando esa pequeña nació, así que era imposible que no le tuviera un cariño, y uno grande. Pero no se le comparaba con el cariño de Yeonjun hacía su hermana.

—Me alegra eso amor —Dijo Soobin sonriendole a Yeonjun.

A la siguiente noche, Soobin se encontraba acercándose a esa puerta, lo pensó cinco veces antes de tocar el timbre y finalmente lo hizo, tocó el timbre y espero a que le abrieran.

Pasaron pocos segundos antes de que le abrieran la puerta.

—Amor —Dijo Yeonjun abrazando al alfa.

—Tengo miedo —Dijo el alfa.

El omega solo negó riendo. No sabía cómo, Choi Soobin, un alfa, con semblante serio, fuerte, alto y maduro, le tuviera miedo a su padre.