𝓛. | 𝓙.

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Ki-suk caminaba por todo el lugar, la chica estaba desesperada, pues no encontraba su teléfono, ni su cuaderno dónde guardaba las cartas para Heeseung

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Ki-suk caminaba por todo el lugar, la chica estaba desesperada, pues no encontraba su teléfono, ni su cuaderno dónde guardaba las cartas para Heeseung.

Le daba miedo que alguien las encontrará, y que descubrieran su secreto, su enamoramiento hacía el jugador.

— Mierda, mierda.—. Claramente no lo conseguía, hasta que tres personas entraron al salón viéndola.

Yunjin, Chaewon y Sakura la veían de pies a cabeza, en las manos de Sakura estaba el bolso de la joven, mientras que Yunjin tenía su celular, y Chaewon, su cuaderno, las tres sonreían.

— Vaya, vaya, ¿Quién es la preciosura que se encuentra acá?—. Chaewon la miró, Sakura y Yunjin la rodearon.

— Pobrecita, ¿No conseguías tu teléfono?

— Por favor, regresenmelo...

— ¿Por qué no mejor te regresamos las cartas que le haces a Lee Heeseung?—. Yunjin sonrió.

Sakura la pateó en la parte trasera de las rodillas y de inmediato cayó al piso, posteriormente, Chaewon echo las cartas en la cabeza de la chica.

— ¿Todo eso te dijo la almohada? Lastima que jamás puedas expresarte a Hee, después de todo, una chica como tú, jamás podría estar con un chico como Hee, mi Hee.

De inmediato, la presencia de siete hombres se hizo presente, dos de ellos comenzaron a grabar la escena, el resto estaban petrificados.

— Chaewon, Sakura, Yunjin, ¿Que hacen?—. Todo empeoró para la pelinegra, quien vio a Heeseung y las ganas de llorar se habían intensificado.

— ¡Hee! Por fin conseguí quien estaba jodiendote, es ella, la de las cartas anónimas que decíamos eran estúpidas, la encaré, y obviamente te dejará en paz.

Ki-suk vio a Heeseung a la cara, conectando sus miradas, Suk bajó la mirada y maldijo, tenía tanta mala suerte que solo quería ponerse a llorar, así que, de inmediato, agarró su bolso, su teléfono y la gran mayoría de las cartas y salió corriendo del salón, de seguida por el joven.

Heeseung salió tras ella, confundiendo profundamente a Chaewon. Al alcanzar a la pelinegra la detuvo.

— ¿Eres tú?

— No quería que lo descubrieras de está forma, no te preocupes, no te molestaré más.—. Heeseung vio a la chica alejarse nuevamente antes de que pudiera decir algo.

Heeseung lamentaba lo que había pasado, quería remediarlo pronto.

Heeseung lamentaba lo que había pasado, quería remediarlo pronto

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® pr3ttylvshoon.

𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒. | 𝐋. 𝐇𝐞𝐞𝐬𝐞𝐮𝐧𝐠. (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora