Trato de olvidarte,
de dejarte,
de no pensarte,
pero siempre estás ahí
en cada lugar en el que estoy,
en cada rincón
Sé que no eres tú,
Sé que es mi mente,
Sé que son mis ojos
engañándome para estar mal
Pero has dejado una herida que no sana,
una que siempre se abre,
una que sangra y no da para más