-El ingreso-

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Caminaba a paso lento, la luz no llegaba desde donde se ubicaba y lo unico que podia oir eran las cadenas que lastimaban y rechinaban de sus propias manos tatuadas junto con sus pasos, acompañados por los de los guardias que lo trasladaban.

¿Y como habia llegado a esta situacion?, pues en algún momento de su travesía en el nuevo mundo, cuando se separó de su tripulación en la búsqueda de su venganza contra el donquixote, la isla de punk Hazard fue intervenida por aokiji, el almirante de hielo.

Fue derrotado y encerrado en la base más cercana, por lo que habia oído, solo estaría alli un tiempo como unos... 5-6 meses para preparar su traslado seguro y sin inconvenientes a impel down.

Lo que más le enojaba es que no habiendo dicho nada, estaba manteniendo la boca cerrada pero parecia que los marines no tenían compasión o que eran muy precavidos.

Le pusieron un maldito bozal como si fuera un perro rabioso y peligroso, apuntó de morder a alguien. Y no lo iba a negar, queria hacerlo..pero sabia moderarse a no causar un alboroto o escena, apesar de la clara ira que lo dominaba.

Ahorita el trozo de metal en su mandíbula le pesaba tanto como le molestaba, siguió su camino junto con los hombres que lo jalaban si decidía no moverse.

Miro de reojo, a los marines que pasaban, algunos capitanes de alto rango y otros reclutas de tropas ordinarias.

Lo que más le llamo la atención fue ver al ex-almirante de flota al frente suyo, haciendo parar a los dos soldados que lo llevaban, el viejo parecía verlo con seriedad pero se notaba un poco la decepción y tristeza en el rostro, de cierta forma sengoku se apiadaba de el.

Suavizó un poco su mirada de asesino a una más seria, lo unico que compartía con el anciano era la memoria y recuerdos de corazón.

No tenia que sentir pena por el, pero..de cierta forma y en algún lugar profundo de si mismo..vio al hombre como un familiar, con quien hablar tranquilamente y ser escuchado, sobre el recuerdo de su salvador.

Casi como un abuelo y similar a como corazón habia sido un padre para el..

Se nego rápidamente, volviendo a mostrar su mirada de molestia e ira.
No podia amistarse de un marine, el unico que habia ganado el derecho de ser llamado un heroe llevando el nombre de la marina era cora-san.

El hombre suspiro ante su respuesta con aquella mirada, se apartó dándole permiso a ambos marines a que se lo llevaran.

Y lo hicieron, mientras veia de reojo la silueta del viejo alejarse, pudo escuchar de distintos grupos de marines hablando de un chisme o comentario en común.

- ¿ya oíste que el Nieto de garp hizo otra travesura de nuevo?- comentó alguien que no podia notar.

- ese niño puede llegar a ser un almirante, pero es demasiado infantil- su amiga asintio.

-si y como castigo, su abuelo lo mandó a vigilar al nuevo recluso- la otra chica rio ante lo dicho.

-Pobrecito, y a el que tanto le gusta las aventuras..estar encerrado en un cuarto con un maníaco- lamentó con burla la mujer.

Una de las cosas que decidió recordar de esa conversación era que garp tenia un nieto. Pero cuando unio los cabos y puntos importantes se dio cuenta de algo...

¿estaban hablando de el verdad? Se pregunto en pensamientos el ojeroso, "no estoy loco como para ser llamado un "maniático" penso, pero se olvido de ello cuando en su camino con los hombres se encontraron con una puerta de hierro algo aislada de las otras habitaciones que suponia..eran de los marine y capitanes.

Uno de los hombres soltó su brazo, sacó del pantalón blanco de uniforme que llevaba, unas llaves con las que abrio aquella puerta de hierro.

Bien ya sabia que una parte de su plan para escapar serian esas llaves.

•°𝔲𝔫 𝔐𝔞𝔯𝔦𝔫𝔢 ℑ𝔫𝔱𝔢𝔯𝔢𝔰𝔞𝔫𝔱𝔢°• [Lawlu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora