Issei entrenado por los siete maestros. [FINALIZADA]

Capitulo. 18

Al regresar a la casa Issei tomo asiento para agarrar una manzana y darle una mordida haciendo que todos tuvieran mucha curiosidad de lo que estaba pasando.

Eugeo: Y entonces.

Issei: Ah si.
Kuroka, Lefay ya no son criminales ambas pueden tener una vida tranquila.

Lo decía como si nada haciendo que se formará una gran silencio ya que no lo podían creer más dos personas.

Kuroka: Enserió.

Issei: No me gusta mentir se lo pedí a los líderes y ellos aceptaron.

Serafall: Dio buenos argumentos así que ambas tienen una segunda oportunidad.

Lefay: Pero solo a nosotras y nuestros compañeros no es bueno dejarlos así.

Issei: No lo sabia.

Kuroka: Bueno en parte no te dijimos nada así que tranquilo y gracias.

Poniéndose de pie para darle un beso en la mejilla para luego darle una sonrisa.

Issei: No hay problema, bueno vamos a divertirnos porque mañana hay que regresar y dar inicio un nuevo semestre.

Empezando a camiar el resto solo lo siguió como si nada.

Después de tanta diversión llego la noche donde se juntaron para reír gracias a Issei con sus chistes, al día siguiente Issei le dio un abrazo a sus padres para subirse al autobús con sus compañeros y regresar a kouh.

Kuroka y Lefay por otro lado tenían que pensar que hacer ahora ya que no iban a desperdiciar la oportunidad que le dio Issei.

Al llegar a su destino habían algunas personas esperando siendo Odin, Azazel y un hombre alto serio que Akeno al verlo solo entro sin decir nada.

Issei: Hola a todos.

Azazel: Issei si que nos causantes problema ayer.

Issei: Ah, no importa valió la pena, iré a dejar las cosas a mi cuarto nos vemos.

Llendose para empezar a estudiar y entrenar un poco, decidió no cenar ya que no tenía mucha hambre así que se durmió un rato sin saber que durmió toda la noche.

Al abrir sus ojos vio el reloj siendo las 4:30 sin pensarlo mucho se cambió de ropa para irse a entrenar.

Al finalizar su rutina regreso a la casa  donde tomo camino a la cocina pero en ese instante escucho unos sollozos qué hizo que saltará del susto.

Empezó a caminar hasta que vio detrás de un sofá a una mujer peliplata llorando.