Episodio 04.❀

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Desde la mañana está lloviendo.
Es una lluvia inusualmente prolongada y hace un poco de frío. Sin embargo, decidí que no era necesario usar una chaqueta, así que me envolví en una ligera estola y salí de casa.

Cuando fui a devolver un libro a la biblioteca del palacio, me encontré con una escena en la que las doncellas de pelo recogido estaban hablando de Aidan.

─ "¿Nunca hemos oído hablar de los asuntos amorosos de Aidan-sama, verdad?"

─ "Tal vez haya alguien que le dedica un amor inquebrantable, ¿no crees?"

─  "Sería genial. Aidan-sama arrodillándose frente a una flor inalcanzable, ¡eso es tan emocionante!"

Ya sea durante el descanso o entre el trabajo, estas trabajadoras mujeres estaban animadas y disfrutando de la charla. Parece que no ha habido rumores sobre Aidan hasta ahora. Aunque estas son solo habladurías y no necesariamente la verdad... pensándolo bien, es extraño. ¿Por qué no ha tenido ninguna relación hasta ahora siendo un miembro de la Guardia Real, donde podría haber tenido oportunidades de conocer a un omega?

Los caballeros son funcionarios encargados de mantener el orden y están expuestos a peligros. Por eso, se tiene la impresión de que se casan temprano. Por otro lado, también hay un pequeño número de personas que hacen el juramento de "no casarse". Es romántico y platónico que un caballero tenga un amor no correspondido por una flor inalcanzable. Pensé que Aidan, que parece tener una voluntad fuerte, podría estar guardando un largo amor no correspondido.

─ "Pero, ¿cuándo va a casa? ¿No parece estar completamente absorto en su trabajo?"

─ "Todos dependen demasiado de él. Siempre que pensamos que ha estado ayudando con el entrenamiento de los nuevos reclutas, lo llaman de vuelta a su despacho de inmediato."

─ "O tal vez, no quiere ir a casa?"

─ "Oh, pobre de él!"

Las risitas de las chicas llenaron el aire.
Volviendo sobre mis pasos sin hacer ruido con mis zapatos, decidí tomar un camino diferente. Dejé de lado la ruta más corta desde el palacio hacia la Academia de Artes y opté por un pasillo un poco más alejado.

─ "Oye, oye, tú allí. Sí, tú, tú!"
─ "Eres tú, ¿verdad? El acompañante de esa persona. Mírame. Ugh, qué aspecto más desaliñado. No pareces haber sido un prostituto."

El desvío que tomé resultó contraproducente.
Los dos que se interpusieron frente a mí tenían rostros extrañamente hermosos. Vestían ropas ligeras sobre cuerpos andróginos y llevaban fajas rojas para resaltar sus delgadas cinturas. Eran los omegas en el harén del rey, en pocas palabras, unos mocitos caprichosos.

Sostenían copas en una mano y una botella de licor en la otra.
Parece que ambos habían escapado del harén y se habían embarcado en una pequeña aventura. Me rodearon con voces estridentes.

─ "Ahora eres un trovador en lugar de un prostituto, ¿verdad? Oye, ¿por qué no cantas algo?"

Fue una forma infantil de provocación.
Las formas de hablar que eran molestas y las voces empalagosas. No deben ser conscientes de la fealdad de sus rostros llenos de burlas.
Al parecer, hay personas que los describen como "adorables gatitos" o "pájaros cantando". ... ¿Eso es mentira, verdad? Eso es lo que pienso.

¿Me provocaron a propósito sabiendo quién soy o les entretiene molestar a alguien "inferior" a ellos? Después de entrar en el harén, son respetados por ser hermosos omegas, viven en el palacio y mueren en el palacio. Saben que la mayoría de las cosas que hacen serán pasadas por alto.
Mientras les mostraba respetuosamente una reverencia, respondí solemnemente:

Voy a vivir contigo siguiendo el mandato divinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora