𝟏.𝟎𝟓

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Dos semanas habían pasado desde aquel último encuentro, Haru esperaba un mensaje que nunca llegó pero tampoco se animó a mandar. La desilusión se podía notar en su rostro, le había comentado superficialmente lo ocurrido a Soo mei a lo cual esta intento consolarla con que tuviera un poco de paciencia. Ella aunque tenía paciencia para muchas cosas, este no parecía ser el caso. Suspiró derrotada, rozando con la yemas de sus dedos algunas opciones de telas para su proyecto final de la universidad.

Se despidió con un agradecimiento del vendedor y le regalo una sonrisa gentil ya que estuvo acompañándola en la maldita indecisión que se cargaba para todo en su vida, eso la angustiaba.

La primer gota que cayó en su nariz provoco que mirara al cielo, notando las furiosas nubes grises las cuales rugian advirtiendo a los transeúntes que lloveria con fuerza. Al principio se apresuró a caminar refugiándose en los toldos de los locales pero cuando vio que la lluvia azotaba el piso decidió abrir su paragua y así poder cruzar prepararse para seguir.

Con una mano aferraba su bolso a su pecho para que se mojara lo menos posible y con la otra trataba que la lluvia no se llevara consigo el paraguas.
Es común que cuando la lluvia cae uno vaya ensimismado en no mojarse de más y refugiarse rápidamente sin prestar atención a nada, ah y que no te atropellen.

Pero para Haru fue imposible no notar a ese hombre de 2,04 de cabellera blanca mojandose en la esquina de la calle esperando a cruzar. Haru se mordio el labio, la indecisión volvía a azotar su vida, ¿Se acercaba a él o lo dejaba seguir?

Aquel día no era un día cualquiera para Satoru Gojo, se cumplían 9 años de la ausencia de Suguru en su vida y del camino que había decido tomar. La realidad era que no le importaba ya si la lluvia lo mojaba, no sentía energía para nada y patéticamente buscaba la manera que aunque sea la lluvia lavara esos sentimientos que le perseguían, mientras el agua se deslizaba desde los mechones que caian en su rostro. Era miserable la idea de querer volver el tiempo atrás y pretender saber lo que hoy sabía, no podia pedirle a su versión de 17 años que lo hiciera.

Lo tomó por sorpresa cuando percibió que las gotas de lluvia ya no chocaban contra su cuerpo, miró hacia arriba viendo un paragua color beige cubrirlo. Bajo su vista encontrándose con el rostro que menos esperaba encontrarse.

—¿Esta mejor así? — preguntó suavemente Haru buscando mirarlo a través de sus oscuras gafas con su brazo extendido sosteniendo el paragua sobre la cabeza de él . El albino atinó a asentir, observándola en silencio, el sonido de la lluvia habia pasado a un segundo plano. La de cabellos rubios parecía pensativa desviando sus ojos al frente, su nariz estaba un poco colorada por el cambio del clima. El corazón de Satoru parecía taladrar su pecho cuando volvió a conectar con los ojos de ella. Toma las riendas de tu vida por una vez, fue el pensamiento que impulso a Haru. —¿Estas muy ocupado? Porque podríamos ir a un café que conozco cerca de aquí y...estas empapado- dijo revisandolo con preocupacion en sus ojos, a lo que Satoru burlón le respondió.

—No sabia que te asustara mojarte con la lluvia.

—De hecho me encanta. Pero me pareció que esta vez necesitabas que alguien te cubriera de ella.

Aquella respuesta lo tomo por sorpresa y caló profundo en el corazón del Hechicero más fuerte.

—Me encantaría lo del café. — aclaró sin hacerla esperar más a lo que ella asintió y le sonrió calidamente, sus ojos achinandose levemente, pasando su brazo rodeando su codo, acercandola más a ella para que no se mojase mas e impulsandolo a seguirla...cubriéndolo de aquella fuerte lluvia que buscaba azotar contra ellos y desnudar su alma.





𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍| 𝐒𝐚𝐭𝐨𝐫𝐮 𝐆𝐨𝐣𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora