En la mesa siempre queda una sitio vacío, en el almacén tu silla sigue estando sin ocupar. Por no hablar del hueco que dejaste en lo mas profundo de todos nosotros.
Las cuatro estaciones me recuerdan a ti; la primavera a cuando andábamos por las tardes sin importarnos a donde queríamos llegar o porque lo haciamos. El verano siempre trae ese olor a turrón que tu y yo compartíamos en los portales esperando a que el sentido se nos quedase dormido. El otoño ha dejado de importarme porque ya no tengo a nadie que me ase castañas cada miércoles, avisandome de que llega el frío. Y bueno, en cuanto al frío tengo que decir que ahora si se siente, mucho mas en invierno, pero no te fíes de los demás meses, ahí también lo sientes porque sabes que nadie puede ocupar ese vacío que dejaste al irte, nadie va a darte calor y nadie jamas pordra juntar lo que ahora esta totalmente partido, y es como un escalofrío que ni el mismo mes de enero consigue hacerte sentir.
No se cojones me hizo pensar que la camilla de un hospital de mierda sería el peor sitio de ver a quien mas quieres.
Pasando un poco de lo triste; el nieto preferido de la abuela se casa y supongo que lo hace ahora por miedo a que falte mas gente de la cuenta, tu me entiendes ¿no?
Este es el primer año que paso sin que tus ojos azules me brillen y no veas lo jodido que ha sido, espero que algún día nos veamos, me da igual cuando. Te echo de menos grandullón