Revelaciones

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Hace años, mucho antes de que yo naciera, los Astralis llegaron a nuestra tierra. Vinieron del espacio, seres de otro mundo con poderes más allá de nuestra comprensión. Al principio, algunos los vieron como salvadores, protectores de la humanidad contra las amenazas del universo. Pero con el tiempo, su control se volvió opresivo, asfixiante. Ahora, vivimos en una especie de anarquía vigilada, donde cada movimiento está bajo su escrutinio. Para algunos, los Astralis son benefactores, pero para la mayoría, son tiranos que han usurpado nuestra libertad.

Yo vivo en una pequeña comunidad rural, rodeada de bosques antiguos y tranquilidad. Aquí, la vida transcurre en un ritmo distinto, alejada del ajetreo y la vigilancia constante de los Astralis. Vivo con mi padre, Hiashi Hyuga, y mi hermana menor, Hanabi, tratando de llevar una vida lo más normal posible en estos tiempos inciertos. Mi madre murió hace años, víctima de la brutalidad de un Astralis. Aunque apenas la recuerdo, sé que heredé mis poderes de ella. Poderes que aún no sé controlar completamente.

Mi vecino, un chico tonto y alborotador llamado Naruto, es mi amigo más cercano y también el niño que siempre me ha gustado desde que tengo memoria. Desde que éramos más pequeños, siempre lo consideré demasiado atractivo, con esa apariencia que me recuerda tanto a los Astralis. A pesar de su agradable y amable naturaleza, la madre de mi amigo es una mujer misteriosa y distante. No le gusta mucho los forasteros y rara vez sale de casa. Él vive con su abuelo y su madre, y nunca ha conocido a su padre. Se qué mi mejor amigo carga con un enorme resentimiento por la ausencia de su padre, sus ojos azules tan llenos de vida siempre lo reflejan en su mirada, en su voz, en cada gesto.

Recuerdo una tarde de juegos en el jardín, Naruto, Sakura Haruno, Kiba Inuzuka y mi otra amiga Ino Yamanaka, estábamos subiéndonos a las copas de los árboles más altos del lugar. Yo trataba de coger una manzana, pero perdí el equilibrio y caí. Casi pude ver mi vida pasar frente a mis ojos, eran metros de caída libre y era poco probable que hubiera podido sobrevivir si me daba un golpe en la cabeza. Iba en picada, pero Naruto me salvó de la caída, aunque terminé cayendo encima de él. Él susto duro un par de minutos, luego, todos reímos, pero yo me sentía tan avergonzada y nerviosa al estar tan cerca de él. No sabía entonces que esos días serían los últimos en los que vería a Naruto como el amigo feliz y alegre que recordaba.

Si tan solo hubiera sabido cómo controlar mi poder en aquel entonces... Sí hubiera podido borrar esos recuerdos dolorosos de su mente, tal vez podría haber hecho más para salvarlo del sufrimiento. Pero el pasado ya no se puede cambiar, y ahora solo puedo lamentar lo que pudo haber sido.

Nunca imagine que la muerte del guardián de Astralis dejaría a la Tierra desprotegida, ni que elegirían a Naruto para ocupar su lugar. Mi amigo, mi vecino, el niño del que siempre estuve enamorada, ahora era un Astralis. El día en que desapareció de mi vida fue el comienzo de una nueva era para él, una en la que se vería obligado a asumir responsabilidades que nunca estuvo preparado para enfrentar.

Pasaron tres largos años sin verlo, hasta que un día, cuando cumplí los dieciséis años, lo vi salir de su casa nuevamente. Mi corazón saltó de alegría, emocionada por volver a verlo. Pero cuando me acerqué con una mezcla de emociones que luchaban por salir, me di cuenta de que ya no era el mismo chico que se había ido. Había cambiado, y pronto descubriría por qué.

Daría lo que fuera por ayudarlo, por hacer que vuelva a ser el mismo de antes. Nuestros amigos también estarían dispuestos a hacer lo mismo. Juntos, lucharemos para salvarlo del destino que le han impuesto los Astralis, sin importar cuan difícil sea el camino que tengamos que recorrer.




Continuará...









Queridos lectores,

Hoy quiero presentarles algo un poco diferente a lo que están acostumbrados. Esta historia es un desvío de mis trabajos anteriores y actuales, un viaje a un nuevo mundo emocionante que espero que disfruten tanto como yo disfrutó escribiéndola. Sé que puede ser un cambió drástico, pero estoy segura de que les encantará.

Para empezar, les regalo este pequeño fragmentó de monologo de Hinata, que ofrece una vision de los eventos que están por venir en la historia. Es solo un vistazo de lo que les espera, y estoy emocionada por compartir el resto con ustedes.

Agradezco sinceramente su lealtad y apoyo continuo. Sin ustedes, mis historias no serian posibles. Espero que disfruten de este nuevo capitulo tanto como yo disfrute escribiéndolo.

Con cariño,

Ana Contreras. (Madwir)

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