27cm - Heewon -

'°1

Heeseung se encontraba sentado en la mesa de la cafetería junto a sus amigos.

-Entonces eso pasó, solo porque le dije que su clase era aburrida me enviaron con el director y tengo que limpiar los baños por toda una semana- bufó Jay

-Tú también que eres bien idiota y le dices eso al maestro más jodido de esta universidad- suspiró Sunghoon cansado por la estupidez de su amigo.

Heeseung solo se rió, sus amigos siempre hacían tonterías en la universidad -sobre todo Jay- quienes se comportaban como niños pequeños.

-¡Hola seunggie!.- se escuchó una voz chillona.

Todos se quedaron en silencio al escuchar aquella voz.

Lee viró sus ojos fastidiado, otra vez venía a molestar y era nada más y nada menos que Kim Chaewon, una admiradora de Heeseung desde el primer semestre. No importaba cuántas veces Heeseung la rechazara, ella seguía detrás suyo.

Heeseung solo la miró inexpresivo mientras ellas rodeaba la mesa para llegar a su lado.

-Te traje esto, fue un dulce que aprendí a hacer este fin de semana- sonrió de oreja a oreja con la esperanza de que Heeseung lo recibiera.

-Gracias, pero no me gusta el dulce, así que no puedo aceptartelo- dijo como si nada.

-Pero este no tiene mucha azúcar, tiene poca. Aceptala por favor- hizo un pequeño puchero.

-Me pregunto, ¿Tú por qué sigues detrás de Heeseung?- preguntó Sunghoon confundido.

-¿Eso que tiene de malo?- Chaewon frunció su ceño.

-Primero, el rumor de que tiene tremenda anaconda entre sus pantalones y la segunda, que tiene novio, eso es caer muy bajo, ¿Sabías eso?.

Chaewon no alcanzó a hablar, pues alguien los había interrumpido, saltando a los brazos de Heeseung.

-Hablando del rey de toma- comentó Jay.

-¡Hee, te estaba buscando!- Yang hizo un puchero.

-Perdón bebé, pero Sunghoon y Jay no me dejaron esperarte, estaban ansiosos por tragar como los cerdos que son- Lee se encogió de hombros mientras le sonrió a su novio.

-Desgraciado, aparte de que te apoyamos en tus locuras mira como nos tratas- se quejó Hoon.

-Las cosas como son.- rió Heeseung.

-Oye disculpa, pero yo estaba hablado con Heeseung antes.- Chaewon tocó el hombro de Jungwon para llamar su atención.

-Pues...

Antes de que Jungwon puediera terminar su oración Heeseung se levantó rápidamente y lo tomó de la muñeca.

-Me acordé que tengo algo que hacer y de lo cual Jungwon quedó en ayudarme- y con aquellas palabras la pareja salió de la cafetería.

-Hee..-llamó Yang- ¿Qué tenemos que hacer?.

-No te hagas, perfectamente sabes que le ibas a decir hasta de qué se iba a morir a Chaewon, quería evitar que mi novio fuera expulsado de la universidad, ¿eso está mal?- Lee lo miró con seriedad.

-¡Si está mal! ¡Yo quería decirle un poco de cosas a esa perra arrastrada!- bufó Jungwon.

-Bebé, muy bien sabes que no me gusta que uses ese tipo de vocabulario y que por ello mereces un castigo.

Y ahí fue cuando Yang Jungwon sintió el verdadero terror.

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Jungwon se encontraba contra la puerta de aquel cubículo, pues Lee los había metido al baño de la universidad y en este momento se encontraba mordiendo su labio para no soltar algún sonido indebido y que alguna persona curiosa que pasara por ahí los escuchara.

-Cuentalos, y si te equivocas comienzas desde cero- demandó Lee.

Jungwon solo asintió y esperó a que la primera nalgada tocara su piel sensible.

-Uno...D-dos...c-cinco, ah~ -soltó un gemido al último.

-Haz silencio- dio otro golpe un poco más duro.

Aquel golpe ocasionó que los ojos de Jungwon se cristalizaran mientras volvía sus manos un puño.

-Nunca dije que dejaras de contar- volvió a demandar Heeseung para luego proseguir con sus golpes en el trasero de su novio.

-D-diez, quince...n-no pue..- no alcanzó a terminar su frase cuando Heeseung volvió a darle una gran nalgada.- dieciocho, veinte...

-Listo- Heeseung acarició el trasero de su novio para tratar de bajar el ardor de estos para seguidamente bajar hasta quedar a la altura de estos y darle un pequeño beso a ambos.- es hora de ir a clases, ya sonó la campana.

-P-pero...¿N-no me vas a follar?- Jungwon se giró rápidamente para encarar a su novio con un puchero.

-Mereces ser follado en algo mejor que un asqueroso baño donde han pasado muchas personas -Heeseung asintió - además de que si te follo aquí no podrás caminar y todos van a saber el porqué y no quiero que sepan que te folle en esta asquerosidad -y con aquellas palabras subió el bóxer junto al pantalón de Jungwon.- Luego de la universidad si puedo hacerlo y además también de que podré escuchar tu bella voz suplicando por más.- y con aquellas palabras Heeseung abrió el cubículo y salió del baño como si nada hubiera pasado allí.

-¡Lee Heeseung, no puedes dejarme así!- exclamó Jungwon frustrado.

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Jungwon iba para su salón de clases con los ojos rojos y el labio hinchado.

-Definitivamente no debo hacer enojar a seunggie- susurró para sí mismo.

-Mira, ahí va el novio de Heeseung.

-¿Es el que ha aguantado los 27 centímetros del pene de Heeseung?- preguntó una voz curiosa.

-Si, es él. De seguro todavía está con Heeseung porque no han follado, deja que lo hagan y ya no seguirán juntos.- se escuchó una pequeña risa.

Jungwon estuvo apunto de voltearse y encarar a aquellas personas que solo les gustaba joderle las pelotas.

-¡Yang Jungwon! ¡Te estuve buscando por todas partes!- habló un Jake indignado.

-Perdona Jake, se me fue el tiempo- Yang lo miró con un puchero para que lo perdonara por haberlo dejado solo.

-¿Estabas con Heeseung?.- Jungwon asintió- con razón, tienes los ojos rojos y el labio hinchado, no me imagino lo que debieron hacer- suspiró.

-¡No es lo que crees!- habló rápidamente.

-A mi no me engañas, sé que eres un pequeño masoquista y que tu lema es "entre más grande, mejor el placer"- asintió Jake.

Jungwon se sonrojó y siguió su camino, ignorando de esa forma las palabras de su mejor amigo.

-Wonie, quien te viera tan inocente pero en realidad eres tan pervertido- continuó burlándose Shim.

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