¿De verdad me amas?

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By Bill

Vaya mierda otro día más viviendo en un infierno que se hace llamar casa, desperté al rededor de las 6 am por lo gritos de mi madre si es que así se le puede llamar, el día de hoy empezaba clases de nuevo y si estaba un poco feliz ya que saldría de mi infierno para ver a mis amigos Andreas y Gustav ellos han sido mis mejores amigos desde pequeños, mis clases iniciaban a las 8:30 am así que tenía mucho tiempo para alistarme. Con 17 años tenía que hacerme cargo de la adicta de mi madre, era una alcohólica, drogadicta, y maltratadora, toda mi infancia me trato mal y sigo sin saber porque pero siempre tuve la sensación que ella me odia

Luego de bañarne y alistarme baje a la cocina de la posilga que tengo como hogar en donde la alcohólica de mi madre estaría en el sofá fumando o metiéndose alguna sustancia ilícita.

-Buenos días mamá- dije yendo hacia la cocina por algo de comer

-Ay viene el mariquita que tengo como hijo- dijo bebiendo de la botella de cerveza que tenía en las manos

-ya te dije que solo porque me maquillo no significa que sea marica, mamá- dije enojado y casi a gritos

-Mira maldito niño a mi no me levantas a la voz que soy tu madre- dijo caminando hacia mí

-¿Madre? !Madre! Pues me da pena que mi madre sea una alcohólica de mierda que solo piensa en sus vicios- le dije gritando porque me tenía harto que todo el tiempo estuviera ebria

-Eres un mocoso inútil e inservible, porque carajo no me deshice de ti cuando podría haberlo hecho- dijo dándome una cachetada y haciendo que mi labio sangrara

La mire con los ojos cristalinos por las lágrimas que se asomaban amenazando con salir, tomé todo el aire que mis pulmones me permitieron para no llorar en frente de charlotte

-Eres un asco de madre, hubiera estado mejor que me abandonará a sufrir un infierno contigo aquí- dije saliendo de la casa no quería estar más ahí con esa bruja que tenia como madre

Saliendo de la casa ella salió detrás mío y me grito

-OJALA NO REGRESES A CASA MALDITO MOCOSO, PIERDETE SI PUEDES!!!- dijo ella desde la puerta de la casa tirando la botella de cerveza hacia el jardín seco que teníamos

Caminando por la calle me encontré mi vecino Gordon era un señor de aproximadamente 35 o 40 años con el cual me llevaba bien era como una figura paterna para mi, él no tenía esposa ni hijos así que la mayor parte del día me la pasaba hablando con él ya que era muy bueno conmigo

-Hola Bill, como estas hijo- si Gordon me decía hijo de cariño y me gustaba que me lo dijera ya que me sentía amado

-Hola Gordon, muy bien y tú?- le pregunté con una sonrisa amplia

-estoy Bien, oye escuche gritos en tu casa, otra vez peleas con tu madre?- pregunto el preocupado

-Si otra vez, ya estoy harto Gordon, no se que hacer con ella- dije mirando hacia el suelo la verdad me sentía mal por como mamá me trataba

-tranquilo hijo ya veras que todo cambiará para bien- dijo poniendo su mano en mi hombro y le sonreí

-Bueno me tengo que ir, tengo que llegar puntual a clases y luego iré a trabajar- porque claro después de la escuela tenía trabajo en una cafetería y los fines de semana trabajaba en una biblioteca

-de acuerdo Bill, con cuidado hijo, y suerte en tu primer día de clases- dijo Gordon dándome un abrazo el cual yo le devolví y me despedí

-Adiós