Después del exterminio, las cosas empzaron a marchar bien en el hotel. Innumerables personas habia llegado al hotel buscando la redención, algunas de esas personas venían del barrio canibal, la princesa Charlotte estaba increíblemente feliz. Todo estaba cayendo en su lugar salvó la relación de sus "padres" si podía llamarse así.
Cada vez que podian se lanzaban comentarios hirientes, miradas llenas de odio o eso creía la pequeña princesa del infierno.
Y si todo eso solo era una simple farsa? Una máscara que tapaba lo que se podria llamar un amor prohibido?
Talvez.
¿Lo ocultaban muy bien? Para nada.. La princesa era muy inocente..
El demonio radio se encontraba en la cocina preparando la cena del hotel como era de costumbre, Jambalaya, su platillo favorito y el de la mayoria de la gente que se hospedaba en el hotel, incluyendo a un pequeño rey.
Estaba salteando los camarones cuando una pequeña figura se hizo presente en la cocina.
El soberano del infierno se paseo por la cocina, este vestia su tipico traje pero sin su sombrero ni sus guantes negros, traia la camisa remangada y sus típicos tacones negros que lo hacia ver unos dos o tres centímetros más alto.
Se acerco con al overlord para dedicarle una sonrisa burlona y ver lo que hacia. El venado bufó levemente pero no por la invasión de su espacio personal, estaba consciente de que Charlie seguía rondando por el hotel.
A Lucifer no le importaba mucho esto, solo siguió viendo fijamente los movimientos de Alastor, le parecía interesante como salteaba los camarones, como picaba los vegetales frescos, era una arte verlo..como si estuviera bailando.
-Y ya la probaste?- La pregunta sorprendió al colorado que nego con la cabeza en respuesta-. Puedo probarlo yo? -Pregunto de una forma un tanto inocente a lo cual el overlord sonrio con malicia para tomar una cuchara y recoger un poco del guiso, lo soplo para que no estuviera tan caliente para mirar al gobernador- Aun quieres?~ -Pregunto observando al de baja estatura, el contrario asintió sin verle nada de malo a la situación, a lo cual este sonrio- Bien..
Alastor se llevo la cuchara a la boca, siendo observado por un Lucifer desconcertado y molesto, iba a protestar cuando vio que Alastor lo tomaba del cuello de la camisa, alzandolo para unir sus labios.
Lucifer cerró los ojos mientras correspondia el beso de su amante. El sabor a jambalaya se mezclaba entre sus bocas, y Lucifer buscaba en que apoyar sus pies.
Alastor noto esto y lo puso sobre el mesón de la cocina y apego sus cuerpos acabando con el espacio entre estos para seguir besandolo, sus manos fueron a parar sobre la fina cintura del soberano mientras que el contrario rodeaba el cuello del demonio radio con sus brazos para profundizar más el beso.
Se separaron por falta de aire, las mejillas de Lucifer estaban teñidas de un rojo carmín intenso, estaba perdido y desorientado por el beso. Alastor lo miraba victorioso, se alejo un poco de el mesón y se dispuso a seguir con la comida..
-Le gusto la comida, señor?..~ -Un tono de burla se combino con esa "inocente" pregunta, Lucifer rodo los ojos algo nervioso y fastidiado- Ya me voy..
Se levanto del mesón para cruzarse de brazos y dirigirse a la salida de la cocina. A lo cual Alastor lo jalo para alzarlo y estamparlo contra una de las paredes de la cocina.-Que carajos Al?!..- Su queja se vio interrumpida cuando sintio los dedos de Alastor pasar por sus labios y acariciar su rostro- Alastor..?.
El overlord estaba guardando mucho silencio, iba a preguntar nuevamente cuando el más alto le colocó una mano en la boca tratando de callarlo, el menor fruncio el ceño y paso la lengua sobre la mano. El overlord se estremecio y lo miro molesto. Apreto el agarre en la boca. Formandose una pequeña disputa de miradas. Lucifer no sabía por Alastor estaba haciendo eso cuando escucho una voz dulce y melosa, la cual conocia muy bien.
-Alastor..haz visto a..-La pregunta de la princesa fue interrumpida por un gruñido de Alastor- Q..querida Charlotte no eh visto a tu padre..porfavor LARGATE! -El solo grito hizo estremecer a la rubia la cual acató la orden enseguida, Alastor apartó la mano de la boca del rubio el cual solo soltó un gruñido.
-Porque la tratas así..tratalo con respeto imbecil..- El overlord sonrio para levantar más al rey, se acerco al cuello de este y paso su lengua cual serpiente enrollandose en el cuello de Lucifer- Tienes razón querido..el que merece ser tratado asi..es su padre..~
La respiración de Lucifer era entrecortada y agitada, el poco espacio que tenia lo estaba sofocando, la lengua de Alastor lo volvia demente, esa lengua se sentirá tan bien en...
De repente esa burbuja de ensueño se esfumo cuando Alastor se alejo de el, este actuó como si nada y se dirigio nuevamente al mesón para empezar a servir. El soberano iba a replicar cuando el contrario, entonó en voz alta y un tono meloso:
-Charlie~! Mi niña~! La cena esta lista~..
Alastor miro sobre su hombro y se burlo al ver un Lucifer enfadado, el soberano solo chasqueo los dedos para desaparecer de la cocina. Justo en ese momento llego Charlie para llevar los platos al comedor del hotel.
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-Y que tal esta papá?
El soberano volteo a ver a su hija mientras comia con desgano el plato servido.
-Esta desabrido..- Entonó groseramente mientras miraba a Alastor, el cual soltó el cubierto para enfrascar su vista en el soberano..
-Tranquilo MI Rey~, ya le preparare algo que le encante~ Ya que usted no conoce de buena cocina..
-Ya veremos..-Sonrio para si mientras se levantaba y se llevaba el plato para su habitación-
La rubia solo observo tristemente la escena de sus dos padres. Y todos los demás miraban algo incómodos y certeros de lo que pasaba. Alastor hizo lo mismo, desapareciendo asi de la vista de todos.
-Ahg! Porque ellos no se llevaban!? -Pregunto la rubia a su amigo arácnido el cual la miro extrañado-
-Princesa...yo creo que se llevan bien..Bastante bien diria yo..-
Creo que la mayoria sabe a que se refiere Angel.
